La especulación alrededor del Paraná

Hace varios años que venimos marcando la importancia de nuestro río Paraná para el comercio de la Argentina y los países que tienen salida al mar a partir del río. Esa vía navegable que es clave para sacar el 80% de las exportaciones de nuestro país sigue en disputa. El gobierno anterior especuló, titubeó y no resolvió nada, más que sostener el dragado por parte la empresa belga Jan de Nul, que ya lo venía realizando.

En fin, nada a favor de la soberanía, sí a favor de la multinacional que desde los 90 viene lucrando con nuestro río. Pero la discusión sobre el Paraná se puso más caliente este 12 de febrero, ya que se debía licitar quién seguía con el dragado, cosa que se hace por un concurso donde hay varias multinacionales interesadas en quedarse con semejante negocio, y no muchas con la capacidad para llevarlo adelante.

Entre los principales candidatos había una empresa china (CCCC), que de ganar la licitación los hubiera llevado a tener no solo puertos en nuestra costa sino también el manejo del río. Al momento del concurso quedó afuera por un artículo que decía que no podían ser empresas estatales. También estaba una empresa holandesa, vinculada a Macri en términos locales, a la cual se le pedía una estructura financiera local muy difícil de conseguir en los 50 días que se dio de plazo para llamar al concurso, y por último la citada Jan de Nul.

El concurso fue otra muestra de cómo se maneja este gobierno, que ya dejó en claro que viene a hacer el mayor daño posible en el menor tiempo. Que no tiene reparos en regalar nuestra soberanía, pero donde también se comienza a vislumbrar que ellos quieren una tajada del pastel, que ningún negocio se hace sin pagar comisión al presidente y sus más cercanos.

El concurso que mostró los sobres el día 12 de febrero terminó siendo dado de baja. Venía cuestionado por la justicia y por algunos diputados por las condiciones que proponía a las empresas, la cual daba muchas facilidades a una de las tres. En ese clima solo se presentó la empresa holandesa, que ni siquiera era la beneficiada para ganarlo, con lo cual el concurso tuvo que darse de baja ya que no podía presentarse solo una empresa; el gobierno, sin afán de disimular su favoritismo, va a mandar a investigar a esta empres, nuevamente buscando beneficiar a la Jan de Nul. 

En la actualidad el dragado del río lo sigue haciendo la Jan de Nul y por tanto se queda de momento con el negocio que implica 300 millones de dólares por año. De todas formas es para prestar atención al nivel de desprolijidad a la hora de cerrar un negocio de miles de millones de dólares. Más que una jugada magistral del gobierno, parece que no saben cómo negociar con el imperialismo. Su posición de entrega los lleva a estar más dispuestos a regalarse, y verse con dificultades a la hora de inclinar la balanza para un lado.

Esta discusión por arriba no tapa el trabajo que se viene haciendo hace años de parte del pueblo, quienes nos hemos organizado y construido una posición soberana en relación al Paraná. Siendo una de las palancas para comenzar a recuperar control del comercio exterior.

En ese camino por parte de los que defendemos la soberanía, está la problematización de lo que se plantea en el acuerdo hacia los futuros dragados aumentando los pies de profundidad. Para que entren barcos de ultra mar directo a los puertos de nuestras costas. Eso llevaría a un ecocidio de nuestras islas ya que cambiaria de forma abrupta y significativa la estructura del río.

Como venimos planteando desde hace años, el río tiene que estar bajo control de los trabajadores y al servicio del pueblo, debe tener una forma sustentable no solo económicamente sino ecológicamente de ser transitado. En Estados Unidos ríos similares son transitados con barcazas que permiten no tener que dragarlos.

Con este gobierno solo podemos esperar otro circo de licitación, y un intento de acuerdo entre las distintas potencias imperialistas que quieren hacerse con nuestro rio. Difícil de que se realice a corto plazo con las tensiones que se siguen incrementando entre las distintas potencias imperialistas que no están dispuestas a retroceder.

De momento es positivo que no se haya dado la licitación, y debemos seguir impulsando una alternativa soberana para nuestro rio, que nos permita tener control sobre el comercio exterior, ahora esa salida sabemos que no va a ser con este gobierno a la cabeza, con lo cual la tarea principal para recuperar el río Paraná, es organizar y confrontar con las políticas de ajuste del gobierno actual, para que se tenga que ir.

Alexander Kan