La docencia sigue enfrentando el plan macrista en educación

Miércoles, 12. Octubre 2016

La lucha va en crecimiento por salario, contra las reformas educativas y la “armonización” en jubilaciones, diferentes aristas de un ajuste que el gobierno no logra imponer en paz. 

Este año los docentes y estatales de todo el país, marcaron la cancha con medidas coordinadas desde las bases, paros y movilizaciones que fueron presionando a las burocracias que, con diferentes caras e internas dispares jugaron a salir a pelear pero sin ir a fondo contra el ajuste.
Luego de la creciente movilización en alza del segundo semestre, el “no inicio” de clases en agosto, las medidas distritales y provinciales, la marcha federal convocada por la CTA que le marcó la cancha tanto a la CGT “unificada” como al Gobierno, llegamos casi al último tramo de un 2016 de lucha.
Hoy al macrismo ya no le quedan excusas ni mucha más tela para cortar en términos de expectativas por parte de los trabajadores. La tan exigida reapertura de paritarias sigue diciendo ausente en la agenda política y económica, el poder adquisitivo no se recupera y en la misma proporción crece el ánimo de lucha desde las escuelas y los lugares de trabajo.
Como si fuera poco el macrismo arremete con planes de “armonización de jubilaciones” y un nuevo operativo “Aprender 16” que ya encuentra a las escuelas y la comunidad educativa entera en alerta, realizando plenarios y jornadas informativas de cara a un nuevo paro y movilización para la segunda semana de octubre (cuando se intentaría implementar el operativo de evaluación).
El “Aprender 16” es un operativo planteado desde el Gobierno Nacional enmarcado en la Ley de Educación Nacional y en el plan de Acción 2016-2021 “Argentina Enseña y Aprende” fijado por el ministerio de educación nacional.
Esto se llevaría adelante a través de preguntas estandarizadas dirigidas a medir en cantidad los aprendizajes adquiridos en diferentes aéreas, en un censo de la población de 6to grado y 5to y 6to año, y una muestra de 3er grado y 2do y 3er año. Los docentes y directivos funcionarían como aplicadores o veedores cobrando un adicional en negro de entre 1000 y 2000 pesos .
Las escuelas serian evaluadas fuera de contexto y los estudiantes fuera de su proceso de aprendizaje habitual. Además de ser una aberración pedagógica , tiene una clara intencionalidad política de diferenciar a las escuelas de contextos más desfavorecidos, de los barrios más pobres y culpabilizar a los docentes de la situación precaria de las escuelas y sus resultados. El objetivo de fondo de este operativo es crear un rankin de escuelas y avanzar hacia un salario docente atado a “productividad”.
Así se le quita responsabilidad al estado, que desde los sucesivos gobiernos ha maltratado a la escuela pública con presupuestos bajísimos y salarios de miseria y estigmatiza a las escuelas que más necesitan, que menos “merecen” por su bajo rendimiento que será adrede el resultado de la medición universal.
Este operativo no sorprende. Gobernando la CABA, el macrismo avanzó en disolver las juntas de clasificación, en votar un instituto evaluador externo y en perseguir y culpabilizar docentes, como en el caso de las maestras jardineras a quienes se pretendió responsabilizar por la muerte de un niño por violencia familiar. Todas estas medidas fueron repudiadas por la docencia de la ciudad, aunque la dirección gremial mayoritaria -la Celeste de UTE alineada al yasquismo- fue sumamente tibia para encabezar las luchas, al igual que ante cada paritaria.
Hoy, la exigencia del paro y movilización a las direcciones tanto de Suteba provincial (CTERA) como al Frente Gremial Docente en su totalidad tiene que ver con el respaldo de años de lucha docente y con las bases que hacen carne las medidas. El rechazo es inminente y es la garantía de la no implementación de este tipo de reformas insostenibles.
Por otro lado y en el marco de la lucha por salario que se viene dando, la “armonización jubilatoria” es el principal golpe que el Gobierno intenta dar, pasándole por encima a la caja del IPS docente, interviniéndola con el ANSES y golpeando al bolsillo de los próximos jubilados y los actuales.
Esto data de una ley sancionada en junio de este año (ley 27.260), donde el poder ejecutivo debe acordar con las provincias la transferencia a Nación de sus sistemas previsionales para compensar las asimetrías entre una y otra.
En realidad esto significa acrecentar la caja del ANSES y desmantelar el IPS, alargando la edad de acceso, ignorando la movilidad del salario, la cantidad de años de aporte y el porcentaje de prestación. Esta ley no solo afecta a los futuros jubilados sino que es retroactiva e ignora los aumentos logrados mediante la lucha de todos los años a través de acuerdos paritarios (ya que estará definido por el ejecutivo dos veces al año).
Es decir que esta armonización mentirosa va en consonancia con la falta de respuesta ante la lucha por salario que los docentes vienen dando, es una herramienta más para empobrecer el bolsillo y tocar las jubilaciones.
Ante esta realidad sigue cobrando un rol fundamental la organización de los docentes desde las bases, las jornadas y asambleas por escuela que son los que vienen poniendo presión a las direcciones sindicales que ya se vieron obligadas a convocar a una medida en los próximos días de octubre (14/10) para abrazar al IPS y defenderlo.
La lucha por salario y por recuperar el poder adquisitivo sigue marcando la cancha, contra la armonización y por la recomposición salarial de los trabajadores, paro y movilización. Medidas de lucha en continuidad y coordinadas, que construyan un paro nacional activo y que detenga la mano ajustadora del gobierno, que crea diferentes aristas y caras de una misma moneda de políticas anti educativas y anti trabajadores. 

Ámbar Torres

Publicado en: 
Miércoles, Octubre 12, 2016 - 18:15

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