La disputa internacional: un marco de referencia

Lunes, 19. Agosto 2019

La semana anterior a las primarias del 11 de agosto, el ajuste devaluatorio de la moneda China puso en consideración las contradicciones en que se desenvuelve el capital imperialista y la alta vulnerabilidad que presentan las economías endeudadas. Argentina, dentro de los llamados países emergentes, es la más frágil y a su vez, todo lo que pueda ocurrir en la cadena de pago de su deuda aparece como potencial disparador de nuevos corrimientos.

La guerra comercial entre EEUU y China escala y se ha convertido en un factor permanente de alteraciones en el mercado global. Europa ha entrado en recesión y lo que predomina es el gran desorden en el mundo globalizado. Luego de largos meses de negociación amenaza con transformarse en guerra monetaria, donde las devaluaciones son el recurso favorito para transferir o descargar consecuencias sobre los pueblos. No estamos frente a una coyuntura que se va reacomodando con alteraciones en favor de uno u otro bando como si fuera un juego de sana y libre competencia. Se trata de la disputa por la supremacía mundial, propia de la crisis de superproducción combinada con crisis financiera y, según la historia reciente, cada vez que se produjeron situaciones parecidas, no bastó con la diplomacia ni los acuerdos superestructurales: siempre condujeron a la confrontación bélica.

Todos los países emergentes están expuestos, pero en el caso argentino -país envuelto en su propia crisis con una economía dolarizada- cualquier alteración que se produzca repercute negativamente. Las Paso gatillaron el desplome de los bonos de la deuda argentina que ya nadie quiere retener y colocaron el riesgo país cerca de los 2.000 puntos. Certificaron también el default de hecho en el pago de la misma.


A.Z.

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Lunes, Agosto 19, 2019 - 18:30

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