Intento de intervención a la Universidad de las Madres

En el mes de julio, el gobierno nacional atacó nuevamente a la educación pública; esta vez puntualmente a la Universidad Nacional de las Madres de Plaza de Mayo intentando poner un rector normalizador en dicha institución. Esta acción se suma al desfinanciamiento, ya que es una de las universidades que en lo que va del gobierno de Milei no recibió ni un peso de presupuesto, reafirmando la posición negacionista y en contra de los derechos humanos. Sucede semanas después de que un grupo de diputados oficialistas fueran a visitar a Astiz y otros responsables de delitos de lesa humanidad a la cárcel. Dicho genocida de la última dictadura militar fue quien se infiltró en el primer núcleo de Madres de Plaza de Mayo, en la Iglesia Santa Cruz, donde además de madres y las monjas francesas desaparecieron varios camaradas de VC, quienes en plena dictadura estaban trabajando para organizar a familiares de detenidos y desaparecidos.

En la misma sintonía va esta medida de intervención de la universidad, que se suma la violación a la autonomía universitaria conseguida en la Reforma de 1918. Nuestro más enérgico repudio a estos actos, que empalma con los de gran parte de la comunidad educativa que rechazaron tanto el intento de intervención como la visita a los genocidas de la última dictadura cívico-militar.

Primer semestre con Milei

El primer semestre fue de muchos golpes a la universidad, tanto en el ajuste aplicado para el funcionamiento como también en los salarios de los docentes y no docentes. Ahora nos encontramos en el inicio de un segundo semestre que anticipa la continuidad de dicho ajuste. El primero se destrabó luego de la multitudinaria marcha del 23 de abril, donde al gobierno no le quedó más opción que retroceder y mandar el presupuesto a las universidades, aunque ese porcentaje que se dio para funcionamiento correspondía al 5% del presupuesto total porque el otro 95% está dirigido a sueldos de trabajadores docentes y no docentes.

Los salarios de los docentes vienen perdiendo con el gobierno de Milei un 50%, a lo que se agrega la pérdida de un 10% con la quita del Fonid, que le proporcionaba un piso a los que menos ingresos tenían; a todo esto se suma la inexistencia de las paritarias, ya que el gobierno convoca a los sindicatos para informarles del aumento o se los envía sin convocatoria. No hay discusión ni negociación, la decisión es unilateral.

Lo que nos lleva a que el ajuste también se refleje en escasas políticas de bienestar estudiantil, como becas y comedores, dificultando la permanencia de los estudiantes, ya que se suma el ajuste que vive el pueblo en su conjunto por el encarecimiento del costo de vida, las dificultades actuales para encontrar trabajos, y ni hablar de salarios decentes. 

El segundo semestre del año no parece tener novedades prometedoras por parte del gobierno para la universidad, ya que el objetivo del déficit cero es el lema con el cual el ajuste se sostiene, en favor de la bicicleta financiera del ministro de economía; así la entrega está dispuesta.

Lucha económica, lucha política

Ante este panorama de golpes materiales en lo presupuestario y golpes políticos con la intervención de la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo y el desprestigio hacia lo público, nos queda comenzar la ofensiva para frenar el ajuste de este gobierno y quebrarlo, tarea que implicará una gran capacidad para organizar las dispersas luchas que se van dando, y  unificarlas detrás de un “Fuera Milei”, ya que a las claras está que con este gobierno no se puede garantizar una educación pública de calidad y al servicio de las necesidades populares. 

La universidad que tenemos tampoco venía siendo esa universidad, pero el momento de crisis económica y política tiene que servir para avanzar. No solo es una lucha por resistir y no perder lo conseguido, sino que hay que trabajar con la idea de que se puede ganar la universidad que queremos. Para eso es fundamental la movilización de estudiantes, docentes y no docentes, y así golpear al gobierno en la calle con distintas actividades públicas que apuesten a ganar al pueblo en su conjunto en defensa de la educación pública.

A 58 años de La Noche de los Bastones Largos donde docentes y estudiantes se enfrentaron a la intervención de la universidad por parte de la dictadura de Onganía, hoy corresponde a los trabajadores y estudiantes que habitan la universidad ponerse en la primera fila para quebrar el ajuste de Milei, la primera batalla a ganar es en el campo de las ideas, batalla que tiene que disputarse poniendo el cuerpo en la calle.

- La educación pública se defiende. 

- Abajo el intento de intervención a la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo. 

- Milei se tiene que ir.

Sabrina Fara