FUERA ROGGIO

Ante el desastre socio-ambiental de Taym S.A.
FUERA ROGGIO
Salud popular o monopolios

La inundación y desborde de la planta de tratamiento de residuos peligrosos de Taym, el pasado 28 de marzo, es un eslabón más de la cadena de complicidades en el desastre sanitario y ambiental que desde hace años se viene incubando al sur de Córdoba capital.
Taym S.A., empresa del Grupo Roggio, es el mayor operador de residuos peligrosos de Córdoba, y la planta en cuestión funciona como un depósito permanente de materiales tales como cromo, zinc, cobre, selenio, cadmio, plomo, arsénico, mercurio, cianuro, entre otros, con capacidad para más de 7000 toneladas al año. Luego de la tormenta del 28 de marzo, el agua colapsó el terraplén de contención de la planta e ingresó, arrastrando estos residuos, al cauce del canal Los Molinos, que vierte agua a la planta potabilizadora que abastece a todos los barrios del sur de la capital. De los estudios preliminares, trascendió la presencia de hierro, desechos industriales, aceite de avión y herbicidas en el agua del canal. Detalle al respecto, el entubamiento del canal está a cargo de la empresa Benito Roggio Hnos.
La alarma entre los vecinos se hizo sentir a tal punto que el gobernador Schiaretti decidió volver de sus vacaciones en Brasil para seguir de cerca el asunto. Rápidamente, la policía ambiental clausuró el predio de Taym, y prohibió el ingreso para “evitar la alteración de pruebas”. Desde ese momento, los vecinos han visto entrar y salir máquinas de la planta las 24hs, en un acelerado ocultamiento de pruebas. Aguas Cordobesas, concesionaria del servicio -también propiedad del Grupo Roggio-, luego de suspender durante unas horas el abastecimiento, salió a informar que “la calidad del agua es normal, y en caso que salga turbia, dejen correr el líquido unos minutos”. En sintonía fina, el CIQA (Centro de Investigación y Transferencia en Ingeniería Química Ambiental), dependiente de la Universidad Tecnológica Nacional de Córdoba, y a pedido de la justicia, realizó análisis que “garantizan” la pureza del agua. No podía ser de otra manera: este organismo tiene como co-director al Dr. Javier Britch, actual Secretario de Ambiente y Cambio Climático de la Provincia. Simultáneamente, el gobernador declaró a los medios “estuvimos a un tris de un desastre ecológico y ambiental”. El operativo impunidad ya estaba en marcha.
Los vecinos de Santa Ana, hace meses vienen denunciando los peligros que encierra, no solo esta planta sino también el proyecto de instalación de un mega basural a pocos metros de allí. La Corporación Intercomunal para la Gestión Sustentable de los Residuos Sólidos Urbanos del Área Metropolitana de Córdoba (Cormecor), está compuesta por los diez municipios de la región y por el Sindicato Único de Recolección de Residuos y Barrido de Córdoba (Surrbac).El proyecto que los une es emplazar el que sería el tercer basural más grande de Latinoamérica, y estaría ubicado en la misma zona inundable que la planta colapsada. La decisión de instalar allí un vertedero de residuos sólidos urbanos de dimensiones gigantescas, cuenta con el aval vergonzante del Instituto Superior de la Estudios Ambientales (ISEA). Este organismo depende de la Universidad Nacional de Córdoba, y en 2012 presentó el “Estudio de Selección de Sitios del ISEA-UNC”, que define al área como “zona óptima” para la instalación del proyecto. Al momento de realizar el estudio, ya se había cerrado (por presión popular) el basural de Potrero del Estado, estaba en funcionamiento la planta de Taym y otras importantes fuentes de contaminación, todo esto junto a una de las poblaciones con peor situación socioeconómica y con peor acceso a la salud de la región, como Estación Juárez Celman y Bouwer.
Ante este entramado de complicidades, que busca encubrir el desastre socio-ambiental, ocultar los efectos sobre la salud de la población, garantizar impunidad a los responsables del desastre y perpetuar el negocio de los empresarios, es necesario apostar todo a la organización popular y, como hicimos con Monsanto, exigir:
Fuera Roggio!
Que el Estado remedie el daño socio-ambiental y garantice una provisión segura de agua
Cierre definitivo de la planta Taym
Que se vayan Fabián López (Ministro de Agua, Ambiente y Servicios Públicos) y Javier Britch (Secretario de Ambiente)
Dar de baja la concesión al monopolio Roggio, y recuperar el servicio a manos del estado, bajo control y gestión de los usuarios y trabajadores.
04/04/2017 | PRML - Córdoba