En el día del periodista

"Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias.” 
(RyszardKapuscinski)

En 1938, en Córdoba, tuvo lugar el Primer Congreso Nacional de Periodistas. Allí se instituyó el 7 de junio como el Día del Periodista en la República Argentina, en conmemoración de aquella jornada de 1810 en la que Mariano Moreno fundó la Gazeta de Buenos Ayres, y que tuvo como columnistas, ni más ni menos que a Manuel Belgrano y a Juan José Castelli. Fue así que el periodismo nació en nuestro país como un instrumento al servicio de la lucha contra el colonialismo y la esclavitud.
Mucha agua corrió bajo los puentes desde entonces y las clases dominantes comprendieron, sin demasiado esfuerzo, que la palabra escrita y la búsqueda de la verdad eran demasiado peligrosas para sus intereses de clase.
Con el cambio de la matriz productiva en la década de los noventa del siglo pasado, y al calor de un proceso de hiperconcentración monopólica y extranjerización de la economía, el control de los medios de comunicación (periódicos, radios, canales de televisión, portales de internet y redes sociales) pasó a ser una obsesión para los dueños del poder, y un extraordinario negocio. Como contraparte, el campo popular, y particularmente la izquierda, dieron a luz  a una amplísima gama de medios alternativos, buscando hacer pública esa "otra realidad" que los medios burgueses querían ocultar. La miseria, la corrupción, el hambre, la tortura, los asesinatos masivos, la depredación del medio ambiente, y toda una larga lista de calamidades, junto a la pelea dada por los trabajadores y el pueblo, configuraron la agenda permanente de quienes optaron por informar, objetiva y valientemente, lo que estaba pasando.
También hay que destacar las luchas del sector, en donde sobresale la inmensa pelea que dieron los trabajadores de prensa de Télam, en contra del vaciamiento de la agencia estatal de noticias que impulsó el entonces gobierno de Macri a través de su secretario Hernán Lombardi. Un reconocimiento para la vanguardia de un sector que viene siendo castigado a nivel salarial y de condiciones laborales, fruto de la política de las grandes patronales del sector, cuestión que no se diferencia según las líneas editoriales: de ello da cuenta el conflicto abierto en Página12, cuyos trabajadores enfrentan la prepotencia del “camarada” Víctor Santa María.

Periodismo para la lucha

Hace mucho tiempo que los periodistas más famosos representan la voz del gran capital. Pero también hubo de los otros, que pagaron con su vida su compromiso con el pueblo.
En ese sentido, vaya nuestro recuerdo emocionado para Ana María Estevao, joven de 22 años, estudiante de la Facultad de Humanidades de La Plata, y reportera del periódico La Voz de Solano, secuestrada el 19 de octubre de 1975, y asesinada por la Triple A. Y para Santiago Servín Benítez, de nacionalidad paraguayo, de 51 años, director del mismo periódico, secuestrado y desaparecido por la dictadura videlista, el 7 de septiembre de 1976.
¿Y cómo no mencionar a Emilio Mariano Jáuregui, cronista del diario La Nación, secretario general del Sindicato de Prensa (FATPREN), que compartió lista con Rodolfo Walsh y fundó la mítica editorial La Rosa Blindada, junto al editor José Luis Mangieri y a los inolvidables Juan Gelman y Diego Rivera? ¿Cómo olvidar las balas asesinas de la dictadura de Onganía, que cegaron la vida de Emilio, aquél 27 de junio de 1969, en la esquina de Anchorena y Tucumán? Fue el propio Gelman quien lo recordaría en un poema de su libro Relaciones: "la belleza ¿es un pájaro que a lo mejor voló? / ¿se fue a Sévres? / ¿cayó acribillado a balazos el 27 de junio de 1969 / en la esquina de Anchorena  y Tucumán?..."
Quienes elegimos el periodismo de liberación como un arma de militancia y denuncia estamos comprometidos con la memoria y el ejemplo de aquellos compañeros y compañeras, en la vereda de enfrente de los amanuenses del poder, los Lanata, Feiman, Viale o Pérez, y bregamos por un país en donde los grandes multimedios, como el grupo Clarín y otros estén en manos del Estado, y éste en manos del pueblo trabajador.
La Organización Mundial de Periodistas, reunida en 1958, proclamó el 8 de septiembre como el Día Internacional del Periodista, en homenaje y conmemoración del fallecimiento del periodista checoslovaco y miembro del Partido Comunista en la clandestinidad JuliusFucik, detenido por la Gestapo en 1942, torturado y asesinado por los nazis en 1943. Desde su celda, y con la colaboración de un guardia logró sacar el último de sus trabajos, "Reportaje al pie de la horca". Queremos cerrar esta nota con la dedicatoria de aquella obra monumental:
"Este es mi testamento para ustedes, padre, madre y hermanos. Para ti, mi Gusta, y para ustedes, camaradas. Si creen que el llanto borrará el triste torbellino de la pena, lloren un poco, pero no se lamenten. He vivido por la alegría, por la alegría he ido al combate, y por la alegría muero. Y sería un crimen poner sobre mi tumba el ángel de la tristeza".
Sergio Arancibia