Docentes CABA | Larreta envalentonado inicia una caza de brujas

La docencia de la Ciudad de Buenos Aires parece ser el primer sector en sufrir el envalentonamiento de Rodríguez Larreta tras su triunfo en las elecciones porteñas el 27 de octubre.

Sin hacer acuse de recibo de la derrota a nivel nacional y en muchos distritos a lo largo de todo el país, Larreta y la ministra de Educación, Soledad Acuña, decidieron modificar el modo en que se realizan los actos públicos de traslado de cargo docente. Según el estatuto, en cada acto público, elige primero el cargo aquel docente que tenga mayor puntaje (es decir, quien tenga mayor antigüedad y/o acredite mayor cantidad de cursos de formación). Sin embargo, de manera abrupta e inconsulta, la COREAP (Comisión del Registro y Evaluación de Antecedentes Profesionales) decidió cambiar la elección a una modalidad que tiene que ver con las causales por las que el o la docente pide el traslado. De este modo, la transparencia de los actos públicos se ve absolutamente comprometida. 

La docencia no se dejó avasallar e inmediatamente los principales sindicatos de la Ciudad convocaron a una asamblea unificada de la que salió realizar un paro el martes 5 de noviembre y concentrar en el Polo Educativo de Saavedra, donde se realizaría el siguiente acto público. Sumado al reclamo sobre el modo de realización de los actos públicos estaba el reclamo por el descuento del supuesto bono que había sido depositado (casualmente) unos días antes de las elecciones. Es decir que adelantaron parte del sueldo de noviembre al mes de octubre para que fuéramos a votar con alegría, y después del triunfo, "si te he visto, no me acuerdo".

La importante presencia de docentes el martes 5 consiguió que el acto público no se realizara. Al día siguiente, el ministerio de educación había citado a los sindicatos a una mesa de diálogo en la que no se llegó a ninguna resolución en concreto. Por lo que, durante la tarde la docencia volvió a movilizar. Frente a un nuevo acto público, se logró impedir su realización y se consiguió en principio para luego realizarlo finalmente por orden de mérito. Frente a esto, la ministra Acuña lanzó una acusación sobre los y las docentes que habían participado de la protesta y dijo que el acto público no se había realizado "debido a la irrupción violenta de sectores gremiales que agredieron a miembros de la Junta de Clasificación Docente y personal del Ministerio" (como dice en la carta enviada por mail al correo oficial de los y las docentes de la ciudad). Y por otro lado, el viernes 8, presentaron pedidos de sumario administrativo a veinticuatro docentes entre los que se encuentra el Secretario General de Ademys Jorge Adaro. 

No caben dudas de que este es un intento por disciplinar a quienes luchamos y atacar a la organización sindical en un afán de seguir descargando el ajuste sobre el pueblo trabajador y, probablemente, también una demostración de fuerza de Horacio Rodríguez Larreta para posicionarse como nueva conducción del PRO luego del ostensible fracaso de Mauricio Macri. Los y las trabajadores docentes no podemos permitir que se nos use como carne de cañón en las disputas internas del PRO y menos aún podemos permitir que pasen por encima del Estatuto y de nuestros derechos. La lucha contra los sumarios y por la recomposición del poder adquisitivo de nuestros salarios va a marcar un fin de año que encontrará a los y las docentes en las calles.

Melody López