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Córdoba - Primeras impresiones sobre la lucha docente
El conflicto docente estuvo atravesado, tanto en su desarrollo como en su inmediata y presunta resolución, por el contexto político nacional, que en el caso de Córdoba adquiere rasgos específicos. Sobre esto último cabe destacar que fue precisamente Córdoba la provincia en la cual más votos obtuvo Javier Milei.
A diferencia de años anteriores las primeras asambleas y manifestaciones docentes comenzaron en las primeras semanas del mes de enero, en respuesta a los incrementos de los porcentajes descontados sobre el salario para la obra social de la provincia Apross y para la caja de jubilaciones. Esta quita a los salarios de los trabajadores del Estado provincial impulsada por el poder ejecutivo se aprobó a fines de diciembre en la Legislatura. Sobre la marcha de dichas medidas, el gobernador Martín Llaryora anunciaba públicamente la negativa de cumplir con el acuerdo salarial firmado en el año 2023 bajo la gestión de Schiaretti. Dicho acuerdo, cuya duración era hasta febrero del año 2024, establecía un incremento de los salarios en correspondencia con la inflación mediante una cláusula actualización automática. A todo esto, debemos agregar la reforma laboral encubierta con la inclusión de la “profesionalidad docente”, que en términos concretos establece un régimen de presentismo laboral. Estas medidas no solo afectaron a los docentes, sino que también al conjunto de los trabajadores de la provincia. El paro nacional del 24 de enero de la CGT fue la primera gran marcha que contó con la participación de una importante columna docente junto a los trabajadores de otros sindicatos.
Cabe recordar que hasta la caída de la “Ley ómnibus” en el Congreso nacional, el PJ de Córdoba, del cual forma parte Llaryora, mantuvo una alianza tácita con el gobierno nacional, incorporando a varios de los funcionarios de la anterior gestión schiarettista. Este aspecto debe ser remarcado para entender el ataque de Llaryora sobre los trabajadores de la provincia, entre los cuales se incluyen los docentes. Podríamos decir que una segunda etapa del conflicto comenzó a partir de este punto, después del cual Milei decidió eliminar el FONID y los subsidios al transporte.
El 26 de febrero CTERA dictó un paro nacional exigiendo el restablecimiento del FONID y la docencia de Córdoba se volcó masivamente a las calles con una marcha multitudinaria. Según cifras oficiales el acatamiento al paro alcanzó el 70%. En este punto es necesario remarcar que, si bien la convocatoria al paro y movilización estuvo motivada por la quita del FONID, muchos docentes adhirieron al paro en contra de las medidas del gobierno provincial. De hecho, desde ciertos sectores de la docencia, principalmente de una parte de los autoconvocados, haciéndose eco del discurso “anti casta” exigían al gobierno provincial el pago del fondo de incentivo docente.
Por su parte, la junta ejecutiva provincial de UEPC encabezada por Roberto Cristalli, se alineó discursivamente al gobierno provincial. Demostrando una vez más la organicidad de la cúpula celeste al PJ de Córdoba. En el proceso fueron apareciendo además ciertos debates y desacuerdos hacia el interior de la comisión directiva de UEPC capital dirigida por la oposición. La complejidad de la coyuntura política y las diferencias en cuanto a la caracterización del momento fueron la base de tales desacuerdos, que en términos concretos implicaron el accionar hacia la dirección de UEPC provincial.
En tal contexto Llaryora decidió dar un aumento del 10% por decreto, ofreciendo además en negociaciones paritarias un aumento salarial del 50% del porcentaje inflacionario arrojado por el IPC. Por su parte la dirección de UEPC provincial no pudiendo contener el descontento de las bases lanzó un nuevo paro el 6 de marzo convocando además al paro del 8 de marzo por el día internacional de la mujer trabajadora. Si bien la movilización del 6 fue masiva, el desarrollo de esas jornadas no contó con el mismo grado de actividad de las bases que si se dio en años anteriores; con semaforeadas, carteleadas en las escuelas y asambleas zonales.
Después del paro del 6 el gobierno provincial hizo una nueva propuesta, que en lo sustancial no modificaba la anterior que había sido rechazada. En respuesta la dirección de UEPC provincial; obligada por las bases docentes, convocó a un nuevo paro el 14 de marzo. El deterioro progresivo del poder adquisitivo del salario, la confusión política en la base docente y la falta de una dirección capaz de atraer al conjunto de las bases permitieron que la junta ejecutiva provincial de UEPC ante una nueva “propuesta superadora” presentada por el gobierno levantara la medida de fuerza.
En ese escenario comenzaron las maniobras de costumbre de Cristalli y compañía; fue así que la cúpula sindical de UEPC por encargo de Llaryora logró que la mayoría de los departamentos aceptaran la miserable “propuesta superadora”, la cual cuenta con la incorporación de una suma equiparable al FONID durante el mes de abril, y parte de la misma en los meses próximos. Cabe aclarar que los departamentos con mayor cantidad de afiliados como Capital y Río Cuarto, dirigidos por la oposición y otros dirigidos por la lista celeste, el rechazo fue contundente. Es necesario en este sentido remarcar ciertos errores cometidos por la dirección de UEPC capital, los cuales incidieron de alguna manera a favor del resultado de las negociaciones paritarias.
Sobre el desarrollo de todo el conflicto, algunas de las agrupaciones que integran la dirección UEPC capital, se dieron una política de golpear en bloque a la agrupación celeste que dirige UEPC provincial. De esta forma se puso a la cúpula de la agrupación que ocupa la junta ejecutiva y a sus bases en un mismo plano, esto llevó a que gran parte de los delegados celestes de base se abroquelaran en torno a la junta ejecutiva y a su secretario general Roberto Cristalli. En este sentido es necesario ir a un profundo debate hacia el interior de UEPC capital con el conjunto de las agrupaciones opositoras; ya que estas posiciones sectarias no nos permiten avanzar en la unidad del conjunto de la docencia para derrotar el ajuste del gobierno nacional y provincial.
Por delante el desafío es organizar a la docencia, buscando la más amplia unidad con otros sectores del pueblo trabajador que también vienen siendo castigados por las políticas económicas de Llaryora y Milei.
Diego Maldonado
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