Sindical | Lucha de calles y unidad de acción contra el ajuste

Jueves, 8. Febrero 2018

El gobierno de Macri salió golpeado tras las masivas y combativas jornadas de diciembre contra la reforma previsional. A la vez quedó clara la disposición de los trabajadores de enfrentar una nueva fase del ajuste.
Para el macrismo quedó atrás el triunfo electoral de octubre y la “cruzada contra la corrupción K” le estalló en sus propias filas con los casos de los ministros Triaca y Etchevehere.
Mientras, entre los de arriba crecen las preocupaciones por la marcha de la economía: déficit comercial record, la suba de precios obliga el cambio en la meta de inflación, sube el dólar y crecen la deuda y el peso de los intereses a pagar en las cuentas fiscales, lo que demanda más ajuste y menos salario real.
Le endurecen las condiciones de vida a los trabajadores que, a la inflación y los tarifazos, le suman despidos estatales por centenares y también los privados y el intento por encorsetar las paritarias a la baja en torno a un 15%, objetivo en el que ya nadie cree.
En un intento por recuperar la iniciativa y reducir el desgaste producido por la sanción a ‘lo pirro’ de la reforma del régimen jubilatorio, el gobierno sancionó un mega decreto de ‘necesidad y urgencia’ que deroga de un plazo diecinueve leyes y modifica más de un centenar. Un verdadero mamotreto variopinto de 192 artículos donde se facilita el embargo de las cuentas sueldo, se liberan los fondos de los jubilados para la especulación financiera e incluye normas para el tráfico de obras de artes, entre otras.
El triunvirato de la CGT, que vive de prestado desde el 7 de marzo pasado cuando los trabajadores le coparon el palco, baja al ruedo tardíamente y dividido. El sector de los ‘gordos’ más los ‘independientes’ (Daer, Rodríguez, Martínez, Cavalieri, etc.) apuestan a la colaboración con el gobierno. Moyano, cercado por las investigaciones judiciales, y su sector se preparan para subirse al tren de la disputa con la convocatoria a la marcha del 21 de febrero. En este punto es bueno recordar el llamado de la CGT al paro del 18 de diciembre que el propio sindicato de Camioneros boicoteó. Mientras, los sindicatos liderados por Palazzo, a través de la Bancaria van al paro el 9/2 y el 19 y 20/2 en rechazo al 9% de oferta patronal en su paritaria.
Sin dejar de ver en estos alineamientos sindicales un reflejo de la interna peronista, lo cierto es que se amplían las condiciones para la unidad de acción en las calles contra la avanzada anti trabajadores del macrismo.
En tanto, a lo largo y ancho del país los trabajadores despliegan su resistencia a los despidos y al ajuste y en defensa del salario y del trabajo. La lucha de los mineros de Río Turbio, de los trabajadores del INTI, Hospital Posadas y SENASA, la de los compañeros de Fanazul y de los ingenios azucareros del noroeste reclaman con fuerza la puesta en marcha de un plan de lucha que incluya el paro nacional activo.
Es hora de avanzar con confianza en los trabajadores y la potencialidad de sus luchas para quebrar los planes del gobierno macrista y sus socios, para superar el obstáculo de la burocracia sindical y para organizar la unidad del combativismo sindical y los que luchan.
De nuestra parte, acompañaremos el 15 de febrero el paro convocado por ATE nacional. El 22 marcharemos junto a los trabajadores de parte de la CGT junto a los que se sumen. Es nuestra apuesta a la unidad de acción contra los despidos, por paritarias libres, en defensa del trabajo y la plena democracia sindical, contra la entrega y la represión.
Y para que los esfuerzos de esta lucha vayan a buen puerto, reforcemos el impulso a una corriente sindical combativa, antiburocrática y por el clasismo.

Ricardo Jufré

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Jueves, Febrero 8, 2018 - 07:15

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