Avanzar hacia el no inicio de clases

Los gremios docentes bonaerenses firmaron un adelanto del 8% al salario básico en el mes de enero, intentando poner paños fríos a la lucha y dándole aire al gobierno de cara al año electoral. El 9 de febrero en un avance paritario el gobierno de Scioli ofreció un aumento del 25% para todo el año – incluyendo el 8% previo-; a todas luces una oferta insuficiente que actualiza la propuesta de no inicio de clases si no hay acuerdo paritario que compense el alza de la canasta familiar.

Las negociaciones comenzaron a mediados de diciembre en la sede de la Subsecretaría de la Negociación Colectiva del Sector Público, en La Plata. Los representantes del Frente Gremial Docente Bonaerense (FGDB) fueron recibidos por el ministro de Trabajo, Oscar Cuartango, y la titular de la Dirección General de Cultura y Educación, Nora de Lucía.
En el marco de un año de lucha histórico en la Provincia de Buenos Aires y en el interior del país, la dirección del Suteba provincial, con Baradel a la cabeza, se dio el lujo de negociar un aumento salarial miserable para el mes de enero y febrero, mientras los trabajadores del transporte, entre otros, luchaban por un bono de fin de año como compensatorio de la devaluación del salario, lucha que resultó favorable para ese sector.
Las direcciones burocráticas docentes simplemente trabajaron para comenzar un año electoral con la mayor calma posible y un comienzo de clases ordenado.
El aumento al salario intenta mostrarse hacia los compañeros docentes como un triunfo producto de la lucha que se viene dando, cuando en realidad es un acuerdo de paz para el gobierno de Scioli, resultando insignificante al salario real de bolsillo (400 pesos en el mejor de los casos).
Tras el acuerdo, el Jefe de Gabinete, Alberto Pérez, destacó que “están creadas las condiciones como para poder cerrar las paritarias en tiempo y forma y poder comenzar las clases”. Scioli habla del deseo de seguir con estos encuentros para debatir ordenadamente.
Desde el Gobierno celebran la “madurez política” y el “orden” con que se tratan estos acuerdos, la misma Petroccini (secretaria general de la Federación de Entidades Bonaerenses) garantiza la continuidad del debate en los mismos términos, como si la lucha docente ya estuviese entregada de antemano.
Los sindicatos docentes y el gobierno se dan la mano para manejar la agenda de los reclamos de los trabajadores, la inflación sigue en aumento, muchos compañeros de la provincia siguen sin cobrar su salario desde hace meses, las condiciones de las escuelas son paupérrimas y ni hablar de las condiciones de trabajo de los docentes.
Pero parece que el 2015 de alianzas electorales viene con más necesidad de calmar las aguas negociando a espaldas de los trabajadores, que con decisión política de ir a fondo con la lucha por salario y mejoras en la escuela pública.
Está en manos de la organización de base de los docentes hacerle frente al ajuste del Gobierno y presionar a las direcciones de los sindicatos, que parecen desconocer que deben responder a los intereses de los trabajadores.

Ámbar Torres