#8M de lucha contra el gobierno

Se realizaron marchas en distintas ciudades en conmemoración al 8 de Marzo, 

Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras. 

En CABA la movilización fue hacia Plaza de Mayo, aspecto importante porque hacía tiempo que un #8M no se marchaba masivamente hacia la Casa Rosada en acuerdo con las distintas organizaciones que componemos el movimiento de mujeres y diversidades. Aunque a diferencia del año pasado, que entre las organizaciones de izquierda y el peronismo se logró en el Congreso realizar un acto en común con un documento y consignas que daban los primeros pasos en contra del gobierno recién electo, este año no se logró un mínimo consenso más que movilizar. En vez de sumar al despliegue del #1F acuerdos políticos que nos fortalezcan en la pelea contra Milei, parte del peronismo recostado sobre los sectores menos politizados, lograron que no haya acto y ni siquiera la posibilidad de retomar consignas históricas. Esto es un problema que se está presentando dentro del campo popular y viene trabando la posibilidad de generar espacios de unidad amplios, con peso político y con ejes claros para estar a la altura de la pelea contra la barbarie libertaria. 

Que sostener la masividad no le quite el norte al para qué salir a la calle es un eje de disputa. La calle es donde el pueblo se hace fuerte y puede pulsearle verdaderamente al gobierno. Es importante buscar consignas comunes que le den un eje al movimiento como supimos hacer con la lucha por el aborto legal o el grito de Ni una Menos y la deuda es con nosotras y no con el FMI. Había condiciones para esclarecer la pelea contra el gobierno, pero primó la mezquindad en el peronismo feminista. Un error que hay que seguir discutiendo para próximas jornadas. Los debates que cerraron, como discutir la necesidad del paro ante la ola de despidos y paritarias a la baja, por ejemplo, son los que permiten hacer crecer al movimiento y a los espacios de masas que van surgiendo a la par de las masivas jornadas del #1F y este #8M. 

Nosotras salimos proponiendo la mayor unidad obrera y popular con la consigna del paro general activo que plantee que Milei se tiene que ir, incentivando los cortes de calle y de ruta en todo el país. El #8M tenía que hacer sentir ese reclamo como perspectiva de lucha con posibilidad de golpear al gobierno y fortalecernos. Más allá de este debate, esperamos que las marchas de este año renueven la pelea y le den un nuevo impulso a la lucha por nuestros derechos. Lo necesitamos porque el ataque al movimiento de mujeres y diversidades no tiene fin. El mismo 8 de marzo el gobierno publicó un video provocador en el que se jactó del recorte presupuestario y la eliminación de áreas de género y diversidad a nivel nacional, negando la violencia machista y los femicidios, con dudosas estadísticas. Mientras ese video era subido y compartido por la LLA, estábamos realizando un acto en el marco del #8M exigiendo justicia por el femicidio de Florencia Cuenca, junto a su madre Violeta y las compañeras de la CUBa-MTR y otras organizaciones que se acercaron a brindar su solidaridad. Florencia era nieta de nuestro camarada Oscar Pedro Kuperman. Su lamentable femicidio y los más de 60 ocurridos en lo que va del año, demuestran que el gobierno es un estafador en toda la línea. 

Salimos a las calles contra el ajuste, la violencia machista, los discursos de odio y la discriminación al colectivo LGBTIQ+. Para defender la ESI y el aborto legal, los puestos de trabajo y los ingresos populares, repudiando los despidos y la creciente feminización de la pobreza. La calle llena fue la respuesta a la provocación del gobierno y a su ataque, pero hay que ir por más. Dentro del feminismo tenemos que seguir fortaleciendo el planteo del paro general y que Milei se tiene que ir, porque fue bien recibido en las asambleas. Y además del programa propio, tenemos que poder debatir más de fondo y con amplitud la proyección de un programa que realmente le de salida a la locura libertaria, teniendo en cuenta los 4 puntos que venimos proponiendo. Hay que tener en cuenta que el gobierno pretende un nuevo acuerdo con el FMI y la masividad del #8M tiene que volcarse a dar pelea, porque sabemos que si se agudiza aún más la crisis el golpe para nosotras será durísimo. Tenemos la masividad para luchar, vamos por construir un movimiento de mujeres y diversidades combativo que junto al resto del pueblo se saque de encima al gobierno reaccionario. 

Julia Quinteros