A 41 años del Apagón de Ledesma

Miércoles, 12. Julio 2017

Sin lugar a dudas, Jujuy se ubica entre las provincias de mayor población por debajo de la línea de pobreza del país. Los números varían según quien realiza las mediciones, pero las cifras van desde un 50% hasta el 75% de jujeños sumergidos en la pobreza. 

Las demandas de tierra y viviendas son otro capítulo de los reclamos populares. En julio del 2011, en una zona conocida como El Triángulo, en inmediaciones del Ingenio Ledesma, dentro del departamento Ledesma, donde 700 familias se habían asentado, fueron violentamente desalojadas, provocando la represión de las fuerzas policiales tres muertos entre los pobladores y decenas de detenidos. 

Sin embargo, contrasta con esta cruda realidad del pueblo jujeño, el crecimiento ininterrumpido y la acumulación de riquezas a lo largo de décadas del grupo Ledesma, verdadero dueño y patrón de la provincia. 

Bajo la dirección de la familia Blaquier, Ledesma es sinónimo nacional de azúcar y de papel, con importante presencia en rubros como frutas, jugos cítricos, carne, cereales y en la producción de bioetanol. Integra con empresas como Arcor, Techint, Aluar-Fate, Molinos, Aceitera General Deheza (AGD), entre otras, junto a multinacionales como Cargill, Monsanto, Fiat, Ford, etc., y sectores de la banca financiera internacional, la crema de la clase dominante del capitalismo dependiente argentino. 

La familia Blaquier siempre supo acomodarse con el poder de turno. En la década del 60’apoyó la dictadura de Onganía, y se benefició de las políticas de concentración monopólica. Uno de los integrantes de la junta militar que derrocó a Illia, el brigadier Teodoro Alvarez, formó parte del directorio del Ingenio Ledesma. Participó activamente en la preparación del golpe de marzo del 76’, a través del llamado “Grupo Perriaux” —debido al nombre del abogado Jaime Perriaux— y que se reunía en el “Club Azcuénaga”, en realidad una propiedad del propio Blaquier que tenía en la calle Azcuénaga, de Capital. Martínez de Hoz, junto a Blaquier y Juan Aleman –secretario de Hacienda de la dictadura- integraron la entidad patronal del Centro Azucarero Argentino. 

Durante el gobierno de los Kirchner, Bio Ledesma S.A., reciente emprendimiento del grupo, fue beneficiada con la cuota principal de producción de bioetanol destinada al corte de las naftas. Federico Nicholson, hombre de confianza de Carlos Blaquier y representante del grupo en la Unión Industrial Argentina, integró la delegación empresaria de Cristina Kirchner en más de una oportunidad.

Recientemente, ya con la presidencia de Mauricio Macri, la familia Blaquier-Arrieta, emblema de la oligarquía azucarera, fue beneficiada con la ampliación del cupo para la producción de bioetanol y la reducción de impuestos para la exportación, medidas que aumentan aun más sus ya exorbitantes ganancias que Ledesma S.A.A.I supo llevarse con pala durante más de cuatro décadas.

Ledesma fue una de las empresas que firmó el acuerdo de compromiso de no despedir personal en la Casa Rosada, sin embargo persiste en la persecución a los trabajadores que se organizan en la lucha paritaria, reprimen las movilizaciones y cortes, promueven la intervención de la obra social y la impugnación de las elecciones sindicales, todo de la mano de Morales y Macri.

Ayer la dictadura genocida cívico-militar, con el apoyo logístico de la empresa, secuestró y desapareció a dirigentes obreros y activistas en Ledesma, hoy el gobierno provincial de Morales, junto al gobierno nacional, reprimen a los trabajadores que se organizan y luchan por mejorar sus condiciones de trabajo, su salario, etc.

La historia del grupo Ledesma, la mayor empresa azucarera del país, es un amasijo de riqueza, explotación, persecución y muerte. Por eso hoy al conmemorar los 41 años de las Noches de los Apagones, se agranda la experiencia de un puñado de militantes de Vanguardia Comunista, encabezados entre otros por Jorge Weisz y Carlos Patrignani, junto a tantos trabajadores y luchadores populares como Luis Arédez, que desafiaron el poder y el odio oligárquico para levantar una revolucionaria experiencia de clasismo sindical y unidad popular. 

Hoy el PRML, continuidad histórica de Vanguardia Comunista, participa de manera militante de esta conmemoración y, reafirma su compromiso y lucha por una Argentina libre, antiimperialista, verdaderamente democrática y popular, y en camino al socialismo.

Publicado en: 
Miércoles, Julio 12, 2017 - 23:30

Notas relacionadas

  • Las enseñanzas de 2001

    La rebelión popular de diciembre de 2001 abrió una nueva situación política en el país, cuyas consecuencias no lograron ser disipadas del todo por las clases dominantes, presidencia de Duhalde y... Ver más

  • Julio de 1936. España. Se sublevan los generales fascistas Franco, Sanjurjo, Queipo de Llano, Goded, y otros más encabezados por Mola contra el gobierno del Frente Popular de la joven República... Ver más

  • El Congreso de Tucumán y su impacto

    El congreso de Tucumán buscó poner punto final a una gran disyuntiva política abierta tras el proceso de mayo de 1810, resumida en dos posiciones. Por un lado, quienes buscaban tener mayor... Ver más