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¡Basta de feminicidios!
En lo que va del año, con la gestión del macrismo aumentaron en promedio la cantidad de feminicidios ocurridos en el país: una mujer es asesinada cada 26 horas. Ya se contabilizan 66 muertes en lo que va del año.
En la Córdoba de Schiareti ya son nueve los feminicidios acaecidos en 2016, de los cuales tres sucedieron en la primera semana de mayo. El último fue el de Carina Drigani Bulla, quien en reiteradas oportunidades realizó denuncias de violencia ejercida hacia ella por su ex pareja -Daniel Baretta- pidiendo asistencia y ayuda ante la fiscal Balestrini por las amenazas de muerte que recibía. A este caso se suma el de Liz Funes, asesinada en la madrugada del 27 de abril, que también había denunciado reiteradas veces a su agresor. Ninguna obtuvo resguardo efectivo por parte del Estado.
El agravamiento de la violencia hacia las mujeres se debe al ajuste que la gestión de Cambiemos está llevando adelante, que se suma a la histórica falta de presupuesto y de políticas de prevención y asistencia integral, que propicien su autonomía con trabajo y vivienda digna, así como asistencia efectiva ante la urgencia que miles necesitan.
Estos feminicidios ocurridos en el trascurso del año en Córdoba, son la cara más cruel del vaciamiento y cierre de programas destinados a abordar la problemática. Esto es el ajuste sobre la vida de las mujeres. Sobre todo de las mujeres trabajadoras y de los sectores populares que vienen soportando despidos, suspensiones y el deterioro de las condiciones de vida. En este sentido nos solidarizamos con las compañeras de la Dirección de violencia familiar, que como las trabajadoras/es de otros programas vinculados a la violencia vienen haciendo grandes esfuerzos por acompañar y atender los problemas de miles de mujeres, con escaso presupuesto y en condiciones de precarización laboral, dando a la par una lucha por mantener los dispositivos en pie y aumentar su presupuesto, denunciando la desidia de un Estado que reparte 900 botones antipánico, pero para su seguimiento destina solo a dos equipos conformados por dos trabajadoras.
Es imperioso apuntar con claridad a los responsables políticos de que cientos de mujeres sufran violencia y queden sin resguardo, contención, ni respuestas concretas al momento de pedir ayuda. La fiscal Balestrini, a cargo de la causa, no hizo nada efectivo para evitar el feminicidio de Carina. Junto con Roxana Martínez a cargo de la Secretaría de Lucha contra la Violencia hacia la Mujer y Trata de Personas son responsables de esta situación. ¡Que se vayan!
A casi un año del 3 de junio volvemos a decir #NIUNAMENOS, porque entendemos que los reclamos que alentaron esa gran movilización aún siguen pendientes, porque el ajuste se ha profundizado, y cae con mayor fuerza sobre las mujeres. Porque son responsables políticos los distintos niveles de gobierno, de la situación que viven a diario las mujeres víctimas de violencia, víctimas de redes de trata, las criminalizadas por realizarse abortos en la clandestinidad y en condiciones que ponen en riesgo su vida. Porque es necesario salir a marcar a estos responsables y exigir nuevamente políticas públicas acordes a la problemática con aumento de presupuesto para programas de prevención y asistencia, refugios, acompañamiento, contención y respuestas efectivas para las mujeres con una perspectiva de atención integral. Trabajo y vivienda digna, denunciando la precarización laboral y exigiendo aumento salarial para los trabajadores/as de los programas que atienden la problemática. Denunciar el desmantelamiento de los programas y exigir la reincorporación de las trabajadoras despedidas de la ex secretaría de trata.
Por Carina, Liz y todas las mujeres víctimas de feminicidios salgamos a la calle. ¡Ni una Menos: el gobierno es responsable! Este 3 de junio llenemos las plazas a lo largo y ancho del país, demostremos que en la medida en que los de arriba usen nuestras necesidades más sentidas como campaña política y los padecimientos de las mujeres del pueblo se acrecienten a la par del ajuste, seguiremos dando la pelea.
Debemos ser miles en las calles las que señalemos a los diferentes gobiernos como responsables de violar y negar nuestros derechos. Por todo esto convocamos a marchar junto a las mujeres en lucha levantando las banderas por nuestros derechos en la pelea más amplia contra el ajuste de Macri y los gobiernos provinciales.
Ana López
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