No Transar N° 100

Editorial
Después de Tucumán vamos por más voto bronca
A medida que se acercan las elecciones de octubre se recalienta el clima político. Los esfuerzos del gobierno para conducir la transición sin desbordes es la preocupación central que también aflige a la oposición. Sobre esa cubierta se desliza la campaña, en la que una vez achicadas las posibilidades de Massa, la sucesión se polariza entre la “continuidad” de Scioli y el “cambio” propuesto por Macri. Ambos son candidatos de las corporaciones y por lo tanto ninguna confianza debe ser puesta en ellos.
El discurso cruzado y el despliegue mediático en este tramo de campaña no logran entusiasmar. Pesan condiciones concretas donde, por encima del drama de los inundados, del fraude tucumano o de niños que mueren por desnutrición, crecen también suspensiones y despidos en fábricas, aumento incesante en el costo de vida, tractorazos frente al quiebre de las economías regionales, y otras situaciones que anticipan lo que vendrá. Al final de la transición lo que viene, como lógica de acumulación del capitalismo monopólico y de quienes pretenden representarlos, solo son políticas ajustadoras.
Candidatos que no son
tan diferentes
Notables son los esfuerzos de Scioli y Macri por diferenciarse y presentarse como polos antagónicos, cuando en realidad son...