Manuel Malvicino, ¡PRESENTE!

El día 16 de abril de 2012 falleció nuestro camarada Secretario Político, Manuel Malvicino.

El camarada Manuel Malvicino se incorporó a Vanguardia Comunista en 1968, cuando nuestro partido se fusionó con la Organización Marxista Leninista dirigida por Mario Geller. Siendo muy joven militó en la agrupación universitaria Lupa de Ciencias Económicas en la ciudad de Santa Fe. Se instaló en la zona del Saladillo en Rosario para afianzar la construcción en la clase obrera. Trabajó en el frigorífico Swift donde junto con Geller organizaron la agrupación “La Chaira” y fueron por la recuperación del gremio. Acompañó importantes luchas como la de Acindar, en el marco del Villazo, donde VC impulsó la cons­trucción de una agrupación llamada GODA (Grupo Obrero Del Acero). Como integrante del Comité Regional jugó fuerte en la asistencia política que maduró luego en la experiencia clasista de Villa Constitución y la recuperación posterior de su comisión interna. Hacia 1972 fue destinado como responsable político de la regional Nordeste y hacia allí fue entusiasmado por desplegar el Partido en el interior y sobre todo hacer pie en la experiencia más alta de la lucha del campo, protagonizada en ese momento por las Ligas Agrarias del Chaco. Estuvo también su mano en el apoyo concreto y la asistencia política, en los años ’74 y ’75, en lo que fuera la destacada experiencia de lucha del sindicato municipal de Sáenz Peña, en la heroica resistencia y las prolongadas huelgas contra la política de la derecha peronista encarnada en la Intendencia local y respaldada por el gobernador Bittel.
Ya en 1976 continuó dirigiendo desde la clandestinidad la lucha por la libertad de los compañeros y la reorganización del Partido en las nuevas condiciones abiertas en el país. Poco después, la orientación del Comité Central de mover los cuadros de cada zona y buscar su reemplazo por otros en mejores condiciones de operatividad, lo condujo a Córdoba. Allí Manolo consolidó su pareja y criaron sus dos hijos. Durante esos años trabajó en diversos talle­res para ganarse la vida y sostener la militancia. Siempre vivió austeramente y a disposición de las decisiones del Partido, punzante y tozudo al momento del debate, decidido y fraternal al momento de aplicar las resoluciones. Ya como secretario político, en 1995, preocupado por instalar de hecho la identidad de la línea insurreccional de los Cordobazos fuera protagonista directo, poco después en 1996, de los hechos conocidos como la quema de la casa Radical en Córdoba. En los últimos años estaba concentrado en el estudio y en el debate, preparando los documentos de relevancia política y síntesis histórica como es el XI y el XII Congreso. En ese compromiso venía poniendo todas sus energías, agobiado por la enfermedad pero sin quejas, de pie, y entregado a la causa del pueblo, de la revolución y del socialismo hasta el último minuto.

Camarada Manolo,
hasta la victoria,
¡SIEMPRE!