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Mientras algunas decisiones que el nuevo gobierno ‘prometió’ a los trabajadores no se concretan más allá de los anuncios (suba del mínimo de ganancias y exceptuar al aguinaldo), se suceden una seguidilla de medidas una más favorable que otra a los intereses de monopolios, multinacionales y banqueros.
Ninguna de las demandas de las grandes patronales no ha sido atendida por el gobierno de Macri: eliminación de retenciones a las exportaciones agro-ganaderas e industriales, fuerte devaluación del peso, quita de las restricciones a las importaciones y al giro de utilidades al exterior; un combo que impactará de lleno sobre los bolsillos de asalariados, jubilados, planes sociales y los sectores más indefensos. La escalada de precios última ha sido un adelanto y, en enero, le tocará el turno a la quita de subsidios a las tarifas de servicios públicos.
Ergo, la fiesta de los de arriba la pagarán los de abajo. Esta es la cara del tan mentado y siempre desmentido ajuste.
La lucha de Cresta Roja
La lucha de los trabajadores de la avícola Cresta Roja/Rasic lleva meses sin encontrar una solución favorable a 5000 familias involucradas directa e indirectamente. Deben enfrentar la extorsión y el vaciamiento patronal, la vista gorda de los municipios y las lavadas de mano y chicanas de los gobiernos provincial y nacional. Con varios cortes sobre la Autopista a Ezeiza y en la 9 de julio, ahora los compañeros marcharán a Plaza de Mayo el 21 de diciembre. Es un deber rodear con la solidaridad a esta lucha decisiva para el futuro de los trabajadores en su conjunto y, ante la rapiña patronal, es una demanda impostergable estatizar una empresa productora de un alimento de consumo básico en la mesa popular.
En marcha a un encuentro
de trabajadores
En una reunión convocada por Aceiteros (capital), los ferroviarios de Haedo, Sutna, los cuerpos de delegados de la Línea 60 y Ecotrans, petroleros de Chubut y AGD-UBA, a la que asistieron un número importante y representativo de delegados, comisiones internas, sindicatos y agrupaciones gremiales, se acordó la convocatoria a un encuentro nacional de trabajadores, a realizarse en un estadio, tentativamente la primera semana de marzo.
La lucha que espera a los trabajadores no será corta. Los obstáculos pasan por quebrar las políticas de ajuste y el intento de maniatar a los trabajadores por la vía de un ‘pacto social’ firmado con la dirigencia sindical propatronal y burocrática, sea de ‘derecho’ o de hecho.
En el camino tendremos que fortalecer la unidad combativa, la unidad en la lucha y construir las herramientas estables que expresen democráticamente esa unidad y un programa para movilizar al conjunto de los trabajadores, basado en la defensa del salario y el trabajo, contra la precarización y tercerización laboral, por la anulación de las condenas a los trabajadores de Tierra del Fuego y los petroleros de Las Heras, contra la persecución y represión a los luchadores, en defensa del derecho de huelga, entre otros puntos.
Ricardo Jufré
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