Crónica del asesinato de Ángel Verón

El referente del MTD No al Desalojo, Ángel Verón, falleció a consecuencia de los golpes de la policía. Se había movilizado junto a sus dirigidos cuatro días después del triunfo electoral de Capitanich y el frente Chaco Merece Más (versión local del kirchnerismo) del 20 de septiembre pasado. Ante la quita de planes sociales y la paralización del programa de construcción de viviendas deciden cortar la ruta 11 cerca de Resistencia y advierten quedarse si es que persistía la falta de respuestas.
La policía reprime luego de concluida la protesta cerca de la noche de ese jueves 24 de septiembre y tras una persecución de las 20 familias que se manifestaban, detienen a Verón y a su hermano Rogelio, que permanecen desaparecidos, ya que ni sus familiares, ni sus compañeros sabían dónde se los habían llevado. El 25 se conoce que Rogelio estaba detenido en Barranqueras y Verón internado en el hospital Perrando. Lo habían golpeado salvajemente frente a su hermano, quien cuenta que Verón, esposado en el piso, es pateado y apaleado por la policía.
Desde un primer momento la policía da a conocer por los medios de prensa el detalle del operativo, del que participaron efectivos de distintas comisarías, la infantería y móviles antidisturbios. Se cree que fueron al menos 70 los policías y que contaron también con la montada y el COE (comando de operaciones especiales). En la versión que difunden se detecta que actuaron sin orden judicial y luego de haber sido disuelta la protesta. Alegaban que fue un enfrentamiento, que fueron atacados y que existían policías lesionados, que los detenidos estaban armados y que Verón se había cortado a sí mismo para inculpar a los uniformados y le imputan todos los delitos posibles.
El jefe de la policía Gustavo Peña refuerza la versión agregando que Verón y su hermano resistieron a los tiros. Sin embargo las armas que la policía secuestra y las atribuye a Rogelio y Ángel Verón fueron plantadas, como parte de la justificación de la actuación policial, ya que los peritajes probaron que no fueron disparadas. En el mismo sentido las supuestas lesiones de policías que participaron del operativo. Las denuncias detallan que son escoriaciones.
La Multisectorial no tardó en repudiar la represión y se movilizó al lunes siguiente, 28 de septiembre. Esa mañana era el mismo operativo policial el que custodiaba la casa de gobierno. Los familiares y compañeros exponen a los medios el estado en el que se encontraba Verón, que hasta allí no había repercutido en ningún lado. Los dirigentes logran entrevistarse con el secretario de seguridad Marcelo Churin que distanciado de la versión policial promete ocuparse y expresa que el gobernador abrirá una investigación administrativa y judicial para dar con los responsables de los hechos. Los integrantes de la Multisectorial exigen que la vida de Verón no corra peligro y a partir de ahí deja de estar detenido y le retiran las esposas.
Verón había llegado al Perrando con su salud deteriorada. Durante su internación consigue estabilizarse pero pronto se agrava y es trasladado a una clínica privada, pero ya era tarde. Fallece el 19 de octubre.
Al día siguiente de su muerte el jefe de gabinete de Cristina Kirchner, Anibal Fernández da explicaciones sobre lo sucedido: que habló con Capitanich y este le dijo que Verón era “un señor que tenía una militancia y que cortó la ruta 11 cincuenta veces y nunca había tenido contratiempo con la policía”.
La imagen donde se lo ve internado y todavía esposado, con el Che Guevara tatuado en su brazo se viraliza y entonces los grandes medios de la provincia si lo toman.
La contundente movilización de repudio y pedido de justicia de la Multisectorial une al grueso de organizaciones sociales, sindicales y partidos de izquierda, que apunta a Capitanich como el responsable político de la muerte de Verón y pide que se vaya toda la cúpula de seguridad. Ese 21 de octubre la casa de gobierno amanece vallada, pero no se muestra ningún policía en la calle.
Recién ahí el gobierno da intervención a la Fiscalía Especial Penal en DD. HH. y recibe a la viuda de Verón, María Fernández.
El trascendido de que el dictamen preliminar de una autopsia realizada por forenses del Poder Judicial de la provincia, que corroboró que Ángel muere por los golpes que le dio la policía habría bastado para que Capitanich dé salida a su ministro de Gobierno Javier Oteo, el secretario de Seguridad Marcelo Churin y el jefe de la policía Gustavo Peña. Luego de una semana de la muerte de Verón, el gobernador se refiere al caso informando que acepta las renuncias para dar garantías a la investigación judicial, pero no pareció ser así, quien quedó al frente de la policía es el comisario general Ariel Acuña, quien reconoció haber ordenado, junto a otros subjefes, el procedimiento. Acuña ya es conocido por agredir a docentes en una manifestación.
Ángel Verón se convirtió en dirigente piquetero en 2013, después de ser desalojado del campo donde vivió su familia durante 28 años. El campo fue rodeado de policías y arrasado con topadoras. Allí habían nacido los 10 hijos de Verón. Junto con su padre y sus hermanos, sobrevivían gracias a la huerta familiar y a la cría de animales de granja. Capitanich se había comprometido antes de las elecciones, mediante un contrato, con el MTD “No al desalojo” a destinarles recursos para poder empezar a construir ocho viviendas, que las iban a levantar en el predio que tiene el movimiento ubicado cerca de la ruta 11.
Para reclamar por su situación, Verón recorrió oficinas, presentó notas y golpeó puertas de cuanto funcionario hubiera en Resistencia. Siempre andaba con una carpeta abajo del brazo, llena de papeles presentados sin respuesta. Así llegó a la Multisectorial, donde fue acompañado en su lucha por organizaciones sociales, sindicales y políticas. En una de las marchas, Verón llevó al piquete a sus chanchos y sus chivos, que se estaban muriendo por vivir en la banquina. Ese día fue recibido por Capitanich, quien le prometió que “en unos días” iba a resolver su reclamo. Los días se transformaron en meses y la solución nunca apareció.
Por eso, Verón se decidió a formar el MTD “No al Desalojo” para exigir tierra, trabajo y vivienda para familias desalojadas como la suya.