No a las máquinas SUBE en detrimento de las condiciones laborales

Martes, 14. Julio 2015

Metrovías ha comunicado que se instalarán máquinas de autorecarga de SUBE en todas las líneas del subte. En la licitación 162/14 de febrero de 2014, la operadora SBASE.

detalla desde el objetivo hasta el sistema de contratación, pasando por la cotización de tal emprendimiento, los plazos y los costos tanto de mantenimiento de las máquinas como de la póliza de seguro. La intención es instalar 250 máquinas por un costo de $22.425.000, a razón de $90.000 por cada una. Los plazos ya se encuentran demorados, ya que la instalación debía estar terminada en el mes de diciembre pasado.
Otras de las licitaciones del 2014 que no significaron mejoras directas de las condiciones de trabajo de los empleados del subte fueron la instalación de red inalámbrica –N°174/14- con un costo de $56.198.347 más IVA y la N°166/14 para la puesta en funcionamiento de cámaras de seguridad por un monto de $ 50.000.000.
Pero volviendo a los artefactos que nos convocan, entendemos que el objetivo principal de la automatización de la recarga -en las condiciones actuales- es abultar los bolsillos de Benito Roggio y el GCBA, ya que las consecuencias serían la reducción de puestos de trabajo de boleteros y recontadores y la tercerización de auxiliares.
El plan macabro de la patronal macrista de flexibilización laboral se consumará con el congelamiento de ingresos de nuevos trabajadores y el no reemplazo de jubilados, lo cual por ejemplo atenta directamente contra la bolsa de trabajo, reivindicación histórica en este sector.
En este marco de situación, debe quedar claro que la oposición no es a la innovación tecnológica en abstracto, sino en función de las consecuencias que estos proyectos tienen para trabajadores y usuarios.
Es infame utilizar millones y millones de pesos en cuestiones que no son primordiales para los laburantes, cuando aún siguen pendientes necesidades sentidas por saldar como por ejemplo parar con el robo del impuesto al salario, concretar la figura de insalubridad y el 82% móvil, entre otras. Seguramente en otro estado de situación del subterráneo, las mejoras tecnológicas (si estuviese garantizado un servicio óptimo con todo lo que ello requiere) serían una reivindicación más de los propios trabajadores, pero bastante lejos estamos de ello.
Lamentablemente, tanto la UTA como la dirección traidora de Pianlli-Segovia en la AGTSyP apoyan en los hechos la política de ajuste del PRO. Sin irnos demasiado lejos, el pasado 3/7 se celebró una audiencia entre Metrovías y directivos de la AGTSyP frente a miembros de la Subsecretaría de Trabajo, Industria y Comercio del GCBA y con la ausencia de SBASE. Allí se labró un acta donde la empresa arremetió con la instalación propuesta manifestando que “son un complemento a la venta de pasajes” manteniéndose la dirección del sindicato vacilante frente a dicha ofensiva. Discursivamente Pianelli amenaza con medidas gremiales, pero el trasfondo de la cuestión impera en el incumplimiento por parte de Metrovías de sus promesas pasadas de tomar nuevos trabajadores afines a dicha burocracia sindical.
En este sentido, alertamos a los miembros de la Bordó Violeta flamantes integrantes del Secretariado Ejecutivo -Dellecarbonara, Mastandrea-, que el centro de la disputa no puede ser bajo ningún punto de vista “Si entra mi gente, entran tus máquinas”, debiendo dicha representación de la minoría en la Comisión Directiva denunciar cualquier maniobra en ese sentido y no caer en el mismo oportunismo. Por el contrario, la Bordó Violeta debe encabezar ya una campaña de rechazo furibundo a posibles achicamientos de personal y procesos de profundización en la precariedad laboral.
Llamamos a los trabajadores y cuerpos de delegados combativos del subte a rechazar de cuajo este engañapichanga y redoblar los procesos de organización y lucha adoptando definiciones comunes mediante asambleas en pos de avanzar en las reivindicaciones más urgentes que aún restan saldar.
Esta no es sólo una lucha gremial sino que debemos dar la batalla política para que los planes de ajuste del GCBA-Metrovías no avancen. En el camino de arrebatarle al Ministerio de Trabajo de Tomada la personería gremial de la AGTSyP, tal hicieron sentir más de 500 voces el pasado 24/6. En la senda de los cortes, paros, apertura de molinetes y boicot a los efectos de recuperar esa tradición de lucha, faro de millones de trabajadores del país.

Lucrecia Amenábar

Publicado en: 
Martes, Julio 14, 2015 - 23:45

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