Hay dos muertos, 7.600 evacuados, casi 100 mil personas fueron afectadas directa e indirectamente por el temporal en esta ciudad. Hay cuadras y rutas llenas de lodo, que no solo impiden la... Ver más
Puente 12: un fallo repudiable
El tramo III del juicio Puente 12 concluyó con un fallo repudiable: dos de los imputados fueron condenados mientras que los otros tres resultaron absueltos, lo que generó la indignación de las querellas, sobrevivientes y familiares.
Puente 12 fue un Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio que operó entre 1974 y 1983, ubicado en la intersección de la autopista Riccheri y el Camino de Cintura, en la Provincia de Buenos Aires. Fue sede de la División Cuatrerismo y la “Brigada Güemes”, un cuerpo de caballería que actuó en la localidad de La Matanza.
En el tramo III del juicio por este CCDT, la fiscalía y las querellas solicitaron condenas para los imputados Enrique Miguel Del Pino, Walter Minod, oficiales del Batallón de Inteligencia 601, y los policías bonaerenses Carlos Tarantino, Ángel Salerno y Néstor Ciaramella, el sexto imputado, Enrique Gauna, falleció durante el juicio. Están acusados de cometer secuestros, torturas y asesinatos de 180 militantes y trabajadores, además de abusos sexuales contra mujeres.
Las condenas fueron para el policía bonaerense Néstor Ciaramella, condenado a prisión perpetua y Enrique Miguel Del Pino, ex-oficial del Batallón 601 quien recibió 25 años de prisión. Sin embargo, Walter Minod, jefe de Personal y Logística del Batallón 601, junto con los policías bonaerenses Ángel Salerno y Carlos Tarantino, fueron absueltos, lo que generó la indignación de víctimas y familiares, de los abogados de la querella, Verónica Bogliano y Pablo Llonto, y el repudio de todo el arco de organizaciones y personalidades que luchamos para que los genocidas paguen por sus crímenes.
Este fallo no puede ser separado del contexto en el que se produce, con un gobierno apologista de los crímenes cometidos por la dictadura. Legisladores que responden a la vicepresidenta Villarroel que visitan genocidas en las cárceles, o expresiones como la del presidente Milei del tipo “después no lloren Derechos Humanos y Lesa Humanidad”, crean un ambiente al cual la Justicia genuflexa se acomoda.
En el castigo a los genocidas y en la reivindicación de los compañeros y compañeras represaliados, además de las banderas de Memoria, Verdad y Justicia, se juega una lucha del presente por cerrarle el paso a los proyectos que pretenden abrirse paso sobre la base de sembrar el temor en el pueblo.
En la sentencia por Vesubio III nuestro camarada Guillermo Lorusso, ex detenido-desaparecido del CCDyE “El Vesubio”, señaló: “Las impunidades subsisten, tanto las judiciales como las biológicas, con más excarcelaciones y el andar más que cansino, perverso, ‘que supimos conseguir’ y contra el cual tendremos que seguir luchando por los compañeros, los ideales y la sociedad justa a la que aspiramos y merecemos. Por la memoria de nuestros camaradas caídos, seguimos persiguiendo justicia y, sobre todo, seguimos manteniendo sus banderas en alto.”
Con ese concepto, vamos a seguir adelante sin vacilaciones ni concesiones de ningún tipo.
Marcela Stein
Notas relacionadas
-
-
Reproducimos el comunicado publicado por nuestro partido luego de la protesta de los choferes de colectivos tras el asesinato de Daniel Barrientos.
La... Ver más
-
La política a seguir durante las elecciones representa un problema táctico a ser determinado ante cada coyuntura en particular, sin caer en posiciones principistas, alejadas del marxismo... Ver más