Resistencia - Importantes jornadas de salud

El pasado 19 y 20 de noviembre del corriente año se cumplieron las 1ras Jornadas Solidarias de Salud en la Ciudad de Resistencia, Chaco. Las mismas fueron promovidas por la Liga Internacional de Lucha de los Pueblos (ILPS) y tuvieron como anfitrión a la CUBA – MTR. Del encuentro participaron militantes territoriales, estudiantiles, sindicales y trabajadores de la salud de Estados Unidos, Guatemala, Filipinas y Argentina.

Un primer saldo arrojado por estas jornadas está en la importancia del internacionalismo en el ámbito de la salud y de los escenarios donde éste se lleva adelante, en este caso la ciudad de Resistencia. Lugar donde, según el INDEC, se encuentra el conglomerado más pobre del país, alcanzando en promedio al 49,9% de la población. Sin embargo, en los barrios Hermano Che y Don Bosco, donde se concretaron las jornadas, esta cifra alcanza a la totalidad de sus habitantes, hecho que evidentemente quedó reflejado en el estado de salud de la población.

A modo indicativo cabe destacar que los pobladores de estos asentamientos experimentan una cotidianeidad de cohabitación con la basura y un estilo de vida no saludable evidenciable en sus viviendas, trabajo, situación de la población infantil, etc., que se revelaron como distantes de un buen vivir. Por caso, no resultaron intrascendentes aspectos tales como el tratarse de una población predominantemente joven, con elocuente ausencia de mayores y ancianos a consecuencia de una muerte prematura, un número significativo de personas, en especial mujeres, afectadas de obesidad, diabetes e hipertensión arterial y, probablemente lo más significativo, una cuantía de enfermos de cáncer (en especial mujeres) con cifras 14 veces superiores a lo contemplado por el observatorio global del cáncer (IARC - Globocan), para la Argentina.

Estos datos crudos, actualmente en proceso de informatización y tratamiento estadístico, son el resultado de un enfoque metodológico complejo en el cual se conjugaron aspectos propios del examen clínico y epidemiológico, pero, fundamentalmente, del aporte militante de la CUBA- MTR y la participación de los propios vecinos, sin los cuales poco y nada se hubiese logrado. En este contexto, el aporte científico del equipo internacional de salud pudo lograr su cometido y mucho más, ya que, como cierre fueron provistos medicamentos, reactivos y equipos de salud para los pobladores.

Renglón aparte mereció el apoyo brindado por las autoridades de salud provincial que hicieron posible disponer de consultorios móviles, gazebos y un vacunatorio móvil.

Ahora bien, resulta inocultable la relación entre pobreza, estilo de vida no saludable (alimentación no saludable, vivienda no saludable, trabajo no saludable, descanso no saludable, actividad no saludable –sedentarismo-) y distintas enfermedades prevalentes, como las consabidas Asma, Hipertensión, Diabetes, Enfermedad Cardiovascular, Síndrome Metabólico, etc., y enfermedades incidentes de carácter infeccioso e infectocontagioso, que muchas veces pueden colisionar y provocar verdaderas catástrofes sanitarias, tal como se observó durante la pandemia de Covid-19, la cual se ensaño con aquellas personas con un estilo de vida no saludable, portadoras de enfermedades crónicas, en especial diabéticas, obesas e hipertensas, siendo la Provincia de Chaco, en particular el gran Resistencia, uno de los lugares más afectados del país.

Lo que no resulta siempre evidente es que estos problemas no se resuelven con la atención médica de los enfermos (problema emergente), sino con una transformación de las condiciones materiales y espirituales de existencia, destacando en este último sentido el hecho de que la mayoría de las personas observadas refirieran que su vida era “saludable”, cuestión que indudablemente es preciso abordar. 

Surge por tanto, a partir de esta aproximación, discutir la necesidad de avanzar en el desarrollo de un frente específico de ambiente y salud, de carácter nacional e internacional, y de lucha contra aquellos determinantes de la enfermedad vinculados a la alimentación, la pobreza, el trabajo precario, la falta de recursos, el ambiente contaminado, etc., como así también de la comunidad donde una vida distinta, saludable, sea posible.  

Jorge Díaz