#8M Masivas movilizaciones en todo el país

El pasado 8 de marzo las calles volvieron a ser del movimiento de mujeres. Grandes concentraciones y marchas se realizaron en distintas ciudades del país, como Córdoba, Rosario, Salta, Santiago del Estero, Jujuy y Resistencia, siendo CABA el epicentro de una movilización muy numerosa de Plaza de Mayo a Congreso. Estas convocatorias masivas estuvieron realizadas principalmente por espacios asamblearios de los cuales formamos parte, compuesto por organizaciones de izquierda y del campo popular, decididas a poner en las calles los reclamos de las mujeres y las diversidades señalando las responsabilidades políticas del gobierno, además de seguir sosteniendo la consigna del no pago de la deuda externa - plata para nuestros derechos, que comenzó a plasmarse con fuerza desde que se profundizó el endeudamiento con el macrismo. Logramos hacer ver la necesidad de salir a las calles con buena respuesta de convocatoria, porque nos siguen matando y el hartazgo crece. La evidente falta de respuesta estatal que la pueblada en Rojas volvió a poner sobre la mesa tras el femicidio de Úrsula perpetrado por un policía de la bonaerense, y todo el repudio que esto generó, marcó la agenda al grito de Ni una Menos: el Estado y los gobiernos son responsables, queremos aumento de presupuesto ya para prevención y asistencia.  A su vez estuvieron presentes, por el agraviamiento de la crisis y su descarga hacia abajo, los reclamos por las condiciones laborales y salariales, con las docentes y las trabajadoras de la salud, entre otras, junto a los reclamos del Frente de Lucha Piquetero contra el hambre y la desocupación en las barriadas y por trabajo genuino y vivienda digna.  También fue un 8M verde, no solo reivindicando la lucha callejera por la cual ganamos la legalización del aborto, sino también exigiendo su efectiva aplicación en todo el sistema de salud y todo el país.

Lamentablemente las organizaciones del FdT, como se venía avizorando desde el 2019, decidieron alejarse o romper los espacios unitarios de organización del movimiento de mujeres, realizando sus propias actividades, más que nada para la propia tropa. Aparentemente el gobierno no quiere vérselas en espacios donde tenga que diputar la flojera de su propia política, lo que en buena parte explica la flaqueza de sus manifestaciones. No apostaron a la movilización, aún cuando convocaron con la consigna de la reforma juridicial feminista atada al proyecto del ejecutivo. 

Es un gran error llevar al movimiento de mujeres detrás de la tendencia a desmovilizar que impone el gobierno, mientras hay un femicidio por día y crecen la pobreza, la desocupación y la precarización entre las mujeres de los sectores populares. En este sentido es que cobra relevancia el hecho de sostener o reiniciar espacios organizativos que llamen a la unidad con la mira puesta en la intervención de masas por la vía de la acción callejera como sucedió este #8M, en un momento de evidente reconfiguración del movimiento y en el que es más que necesario fogonear una salida rebelde a la crisis que estamos atravesando. Apostamos a que este poderoso movimiento feminista tome este camino,  por eso destacamos la jornada del #8M, su preparación y nuestra participación, llamando a seguir creciendo y a que la fuerza de la marea verde, de las pibas y de las trabajadoras ocupadas y desocupadas avance como un solo puño en esta dirección. 

Julia Quinteros