Una historia repetida I Docentes de Chaco en la indigencia

Como todos los años en el Chaco el comienzo de clases es una incertidumbre,  y el 2019 no fue la excepción; pero este año fue diferente, porque en plenas vacaciones de verano, centenas de docentes salieron a la calle a reclamar al gobierno que no llegan ni al día 15 de cada mes.  Esta situación viene afectando a los trabajadores de la educación hace años, sobre todo en los dos últimos,  donde se perdió más del 50% del poder adquisitivo, ya que en el 2017 hubo una inflación del 28% contra un miserable aumento del 7,5 % y en el 2018, cuando el país entero sufre la inflación más alta de los últimos 27 años, llegando a un 48,5 %, los docentes reciben un mezquino 10% en largas cuotas impuesto por decreto;  esto localiza a más del 80% en la indigencia.

La auto-convocatoria llevada adelante el 18 de febrero, una semana antes de la primera obligación de la presentación a las escuelas, marcó una situación insostenible y de demanda inmediata al sector. Con direcciones sindicales, ausentes, un grupo de whatsapp y cientos de docentes marchando alrededor de la Plaza, fueron las herramientas para darle organicidad a la entrega de un petitorio al gobierno provincial, el cual de manera urgente se solicitó un SALARIO DIGNO con un 50% de aumento.

En la misma semana la respuesta del gobernador Domingo Peppo fue que si otorgaba el 50% a los docentes, la provincia quiebra y pronto aparecerían los quebrachos recordando el tiempo de la alianza en el gobierno de Rozas y un poco antes del 2001.

Las movilizaciones continuaron, los gremios tomaron nota de la auto-convocatoria, y se pusieron al frente de las negociaciones salariales, la cual se realizó el día 28 de febrero y mientras la misma se llevaba a cabo, contó con el apoyo  de muchísimos docentes con carteles en la plaza y veredas de Casa de Gobierno, en vigilia controlando su representación. Es importante destacar que gremios del interior ya  decretaron el paro ante la primera obligación del 25 de febrero debido a la ausencia de convocatoria por paritarias.

La oferta del gobierno fue del 20% a lo cual los docentes respondieron con un NO INICIO DE CLASES rotundo y cortando automáticamente la calle, exigiendo al gobierno que mínimamente la oferta se acerque a recuperar lo perdido en años anteriores y sea equivalente a la inflación que se espera para este año. La negociación pasó a cuarto intermedio y la presión de los docentes en la vigilia cambia el porcentaje a 22% en cómodas cuotas, a cobrar el último 4% en enero del 2020. A la cual se respondió con la rectificación del NO INCIO.

Las clases comenzaron, pero en la calle, con masivas movilizaciones, miles de docentes siguen en la lucha, con escuelas cerradas más allá de las amenazas del gobierno con descuento por los días de paro.

En una provincia con veinte gremios de trabajadores de la educación, desde ya más sellos que otra cosa, cinco o seis en lucha, lo más urgente es organizarnos, elegir delegados por escuela, que representen a los colegas afiliados a distintos gremios y no afiliados, e ir hacia un encuentro provincial de educadores y consensuar un plan de lucha para logar el salario digno que nos merecemos. Y que uno de los puntos contemple la unidad con otros trabajadores movilizados en lucha, ya que la escuela cuenta de tres partes docentes, alumnos, comunidad.

Las políticas del gobierno nacional y provincial de ajuste y de entrega solo podrán ser enfrentadas con unidad y en las calles. La situación de los trabajadores empeora cada día, nuestras necesidades no pueden esperar octubre y la respuesta debe ser hoy. Por lo cual debemos encontrar cómo organizarnos para permanecer movilizados, sostener  el paro y a ellos debemos evocarnos.

Corresponsal