Tucumán - Pronunciamiento de las urnas

Las urnas han hablado. En ausencia de una alternativa clara para las mayorías populares se consagró el empate de dos fuerzas conservadoras de derecha, con dos diputados cada una, que ya han mostrado su disposición a la unidad contra los intereses del pueblo. 

La escandalosa unidad del peronismo en Tucumán bajo la dirección de Jaldo, producto de la interminable decadencia política, unió al aliado de Milei y a el ex gobernador Manzur, gestor de convenios institucionales con el sionismo, cuya vigencia están repercutiendo negativamente en la provincia. De esta unión, dos diputados.

Entrampado en esta vergüenza ha quedado el “crédito de Tafí Viejo”, el hoy diputado electo Javier Noguera, que no pudo, no supo o no quiso ser una alternativa a tanta basura. “Tené cuidado con quien te juntás”, solía ser el sabio consejo de nuestros padres advirtiéndonos de las peligrosas consecuencias de las malas juntas. “Mala junta, Javier Noguera”; ha desoído el consejo y no hubo una alternativa válida, clara y contundente para expresar desaprobación a los gobiernos nacional y provincial, subordinados ambos a las órdenes del decadente imperialismo yanky-anglo-sionista. Queda la incógnita de saber cómo obrará Noguera, si respetará su logrado prestigio progresista o si terminará claudicando en servicio a las órdenes de Jaldo, que desde el primer día no dudó en asociarse al “desquiciado” Milei.

El retroceso del voto peronista en un bastión como Tafí Viejo tiene que ver seguro con quienes añoran el flamear de banderas de Patria Libre, Justa y Soberana aquí, donde palpita el corazón ferroviario, permanentemente amenazado por las privatizaciones del hacer de gobiernos y políticos neoliberales.

Las expresiones populares, democráticas, combativas y antiimperialistas en Tucumán, débiles aun producto del escarnio genocida dado por la dictadura proimperialista del proceso en la década del 70, hace sentir en la conciencia, la historia y la organización popular actuales, la falta de todos aquellos meritorios cuadros políticos en este escenario.

Por sobre los límites está el desafío: Hay que unir a las fuerzas antiimperialistas, populares y de izquierda. Hay necesidad de alumbrar una esperanza en medio de la crisis, que permita construir cimientos que a futuro constituyan una fuerza que exprese los intereses y necesidades de nuestro pueblo y nuestra nación. Un grupo de militantes y fuerzas políticas nos dimos a la tarea de buscar la unidad, poniendo en consideración y debate el siguiente programa mínimo: 1)- Suspensión del pago e investigación de la deuda externa.  2)-Nacionalización de la banca.  3)-Nacionalización del comercio exterior.  4)- Nacionalización de los recursos naturales y estratégicos.  5) Aumento salarial de emergencia, que nadie viva en la pobreza.  6) Inmediato rompimiento de relaciones con el terrorista estado de Israel.  7) Plena soberanía sobre glaciares, lagos, ríos, plataforma continental, Antártida Argentina y sus recursos. ¡Fuera ingleses de Malvinas!

Este trabajo no se logró plasmar en una propuesta electoral, pero es un camino trazado para seguir avanzando. Sabemos que la tarea no será fácil, que habrá que luchar contra el sectarismo en el que quedamos pocos y los que en busca de multitudes dejan de lado los principios. Los resultados a la vista en la presente elección dejan claro que hay un lugar en la lucha para una fuerza decente que lleve con consecuencia las banderas antiimperialistas que han acompañado a nuestro pueblo desde el principio de la Historia, cuando con agua y aceite caliente, corrimos a los ingleses.  

Quiera nuestra suerte sean hombres y mujeres de coraje quienes nos acompañen en esta gesta de dignidad para comenzar a andar el camino de la vindicta y la independencia que nuestra patria y pueblo tan humillados necesitamos recorrer.

Tengamos siempre presente que los opresores son una fuerza cruel e inhumana capaz de crímenes horribles, como lo venimos viendo, pero no son invencibles y la lucha de los pueblos es redentora y finalmente triunfa y se impone. Esta es la lógica que se ha mostrado para el avance de la humanidad a través de los tiempos. Que no haya dudas: ¡Venceremos!

Diego Quintero