Terciarios porteños - Contra la UNICABA de fondo

El pasado 1 de diciembre, diversos medios de comunicación anunciaban la presentación en la Legislatura porteña de un proyecto de ley presentado por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires con el nombre de UNICABA. En el escueto, inconsistente e inconsulto proyecto, se proponía la apertura de una universidad para formar docentes y el anuncio del cierre de los 29 institutos terciarios de la ciudad. La respuesta de diversos sectores, fundamentalmente docentes, graduados y estudiantes terciarios no tardó en generar un movimiento de lucha.
La UNICABA, como proyecto del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta (Cambiemos) es parte de un plan de la gran burguesía empresaria destinado a poner la formación docente al servicio de grandes empresarios, monopolios y multinacionales acorde a los requerimientos del Banco Mundial, el FMI y grandes pulpos monopólicos e internacionales.  
De este modo, el proyecto UNICABA intenta incrementar la intervención y control ideológico de la formación docente avasallando las tradiciones, autonomía y existencia de los institutos actuales hoy en lucha. Este proyecto se empalma a su vez con reformas curriculares vaciadoras como la Nueva Escuela Secundaria y Secundaria del Futuro, con ofertas salariales docentes por debajo de la canasta básica, políticas que atacan la estabilidad laboral, falta de escuelas y jardines de infantes, sin olvidar la falta de presupuesto que caracteriza la política de Cambiemos.
De esta manera, la UNICABA es la continuidad de reformas precarizantes y vaciadoras llevadas en educación anteriormente, profundizando el camino para una educación elitista y de mercado.
El consenso en el ámbito educativo contra la UNICABA es un triunfo para todo el movimiento de masas. El rechazo de diversos y extensos sectores  (29 rectores de los profesorados afectados, centros de estudiantes, expertos y especialistas en educación hasta referentes de universidades privadas) dan un marco de resistencia y sostén a la lucha en curso.
La propuesta inconsulta provocó un marco de adhesión que fue creciendo, donde en un contexto de auge alcanza grados de coordinación, ruptura del cerco mediático e iniciativas importantes como las movilizaciones del 24 de abril y del 10 de mayo.
Es pertinente decir que nada podría sacudir del todo este avispero de lucha sin la acción de una camada de estudiantes terciarios agrupados e “independientes” que desde el comienzo llevaron tenaz y sostenidamente esta lucha en asambleas, comisiones, reuniones, logrando  que miles y miles se sumaran, porque la movilización estudiantil y docente vigente es producto de la organización y la lucha que viene sobrepasando a las direcciones conciliadoras.
Existen diferencias tácticas y de caracterización entre las organizaciones que intervienen en la lucha. Está en juego dar lugar al avance de una salida que plantea la coexistencia de la UNICABA y los profesorados (esto es lo que ofrece UTE y organizaciones estudiantiles como Patria Grande, Nuevo Encuentro y Cienfuegos) o volcar en esta experiencia una perspectiva que aporte a una lucha a fondo y tajante.
Lo cierto es que las demandas en defensa de la educación y contra la UNICABA copan pañuelos rojos. Esta lucha es un elemento que aporta al sostén de la lucha en general.
El marco de unidad y coordinación de esta lucha (sin desconocer sus límites y contradicciones de fondo) debe llevar la perspectiva a que se transforme paso a paso en una lucha contra el ajuste al gobierno de Cambiemos.
Frente a este nuevo ataque a la educación pública hay que apostar a las movilizaciones, ocupación de ministerios, lugares de trabajo y estudio y cortes de calle, sólo basta ver las experiencias de punta actuales y apostar a ese camino.
Nos encontramos con un gobierno macrista dispuesto a entregar la educación y la formación docente a los intereses de monopolios y banqueros, pero debilitado tras el fracaso de su política económica, en este contexto hay que avanzar en la unidad de acción de docentes, estudiantes y toda la comunidad educativa apostando al protagonismo de las bases. Es necesario recuperar las  erramientas gremiales para que estén al servicio de los intereses de los trabajadores. En este camino los docentes tienen que apoyarse en las experiencias de punta como lo fue la lucha contra la reforma jubilatoria del 14 y el 18 de diciembre para derrotar la política de vaciamiento de la educación, por aumento salarial y rechazo a la UNICABA.
Melody Perez
Jorgelina Suárez