Sobre el internacionalismo

Sábado, 14. Septiembre 2024

El internacionalismo proletario es un principio fundamental, teórico y práctico, de los revolucionarios marxistas-leninistas. Expuesto por primera vez por Marx y Engels en el Manifiesto Comunista con el lema “los obreros no tienen patria”, expresa el carácter internacional de la lucha de clases. Para los fundadores del marxismo, la acción común del proletariado en su conjunto es una de las condiciones de su emancipación. Frente al falso patrioterismo del nacionalismo burgués y pequeñoburgués, los comunistas levantan la bandera del internacionalismo proletario y la solidaridad de clase internacional.

El fundamento de esta tesis se encuentra en el proceso que histórico que ha hecho del capitalismo un régimen de producción que crea y necesita un mercado mundial. El proceso de internacionalización de las relaciones de producción capitalistas tiene como resultado la internacionalización del capital. Por tanto, el capital internacionalizado crea la clase obrera no como un producto nacional sino internacional.

En el Manifiesto de 1848 esto se expresa en la consigna “Proletarios de todos los países, ¡uníos!”, llamado que exhorta a los obreros a no dejarse llevar por las consignas guerreristas de las burguesías de sus países de origen. Un hecho que ratificó la tesis de Marx y Engels se produjo al final de la guerra franco-prusiana: la Comuna de París de 1871. Los ejércitos nacionales de Francia y del Imperio Prusiano, que estaban en guerra entre sí, se unieron para aplastar el gobierno obrero de la Comuna.

El internacionalismo proletario también plantea una tarea nacional, en el sentido de que el proletariado de cada país tenga sus pies bien plantados en el suelo patrio, se sustente en las fuerzas revolucionarias de su propio país y en los esfuerzos de las masas populares e integre los principios del marxismo-leninismo con la práctica concreta de la revolución de su país para llevar a buen término su causa revolucionaria.

Una vez alcanzada la etapa histórica del imperialismo, Lenin renovó el grito de guerra de los proletarios del mundo a las nuevas condiciones históricas: “Obreros de todos los países y naciones oprimidas, ¡uníos!”. En esta nueva etapa el internacionalismo proletario no solo proclama la unidad por encima de las fronteras de la clase obrera, sino que integra las luchas anticoloniales y antiimperialistas a la tesis internacionalista manteniendo intactos los dos principios de solidaridad y aprendizaje de los procesos de liberación nacional y lucha anticolonialista. Ahí tenemos la heroica Resistencia Palestina como el principal ejemplo de la actualidad de la solidaridad de los trabajadores y pueblos del mundo con una nación que resiste a la potencia opresora.


Facundo Palacios

Sábado, Septiembre 14, 2024 - 09:30

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