Luego del triunfo de las trabajadoras y trabajadores de la agencia pública que implicó 282 reincorporaciones, el pasado martes 4 se celebraron las elecciones de Comisión Interna del SiPreBA (... Ver más
Si las direcciones burocráticas se ajustan a Cambiemos, los trabajadores a la lucha
UPCN negoció una paritaria de miseria ajustándose a los zapatos de Cambiemos, como ya lo hicieron en Provincia de Buenos Aires y de la misma forma que SUTECBA en CABA. Se trata de un nuevo hito del gremio de Andrés Rodríguez, el que poco y nada hiciera por enfrentar los despidos en el Estado desde que asumió el nuevo gobierno. Una vez más la dirección burocrática de UPCN utilizó a los estatales como prenda de negociación, en una actitud traidora acordando a espaldas de los trabajadores.
Mención aparte merece la intervención de ATE que mostró serías limitaciones. Sabiendo que el día de la primera mesa de negociación UPCN acordaría un vergonzoso aumento salarial (el cual se define con el sindicato que tiene mayor representación, es decir mayor cantidad de afiliados), la dirección de ATE Nacional y la seccional Capital decidieron participar sin apoyarse en la movilización de los trabajadores estatales (contemplando que la participación viene en ascenso al igual que la bronca); con esta decisión latente ATE termina firmando en dicha reunión un acta que plantea la disconformidad del acuerdo paritario y donde exige el pedido de revisión de cantidad de afiliados por parte del Ministerio de Trabajo, como si fuera una cuestión cuantitativa o administrativa cuando es claramente una definición política quién tiene la batuta. La táctica frente a esta situación debería ser apoyarse en la movilización en las calles en el momento de la negociación. La actitud de ambas direcciones de ATE de convocar a un paro en repudio a la paritaria para la semana siguiente es por lo menos llamativa ¿Será que no estaban tan descontentos con el porcentaje del aumento salarial? A esto se suma la profunda crisis de ATE, arrastrada por las internas en la CTA (actualmente Yasky y Micheli jugando juntos y el resto de la mesa nacional de la CTA autónoma jugando con De Gennaro y ATE Nacional) que no hace otra cosa que generar medidas aisladas y fragmentadas llevando al desgaste y con ello una mayor parálisis del sindicato. Así quedó demostrado el 24/5 con convocatorias divididas, mientras crece la bronca en los lugares de trabajo.
¿Por qué la paritaria es completamente insuficiente para los trabajadores estatales?
Porque el aumento del 31% del que habla UPCN es completamente mentiroso, ya que se cobrará en tres tramos: 7% en junio que se cobra en julio, 10% en julio que se cobra en agosto y, 14% en agosto que se cobra en septiembre. Contemplando que el aumento está dividido en 3 cómodas cuotas, el porcentaje anual real apenas llega al 28%, muy lejos de la proyección de la inflación para el 2016.
Porque el aumento salarial de los trabajadores estatales hace varios años que cierra por debajo de los niveles de inflación, generándose un desfasaje entre los salarios y el costo de vida que vino de la mano de la pérdida del poder adquisitivo que se da año tras año. En este sentido sería es necesario un aumento superior del 50% (recordando que la proyección de la inflación para este año es del 40%).
Porque el aumento no contempla el aumento del básico en pos de igualarlo a la canasta básica total generándose una brecha cada vez más grande entre el que menos cobra y el que más cobra.
El aumento salarial es una burla para los estatales si lo comparamos directamente con el costo de la canasta básica total, la cual se estima según FIEL en unos $11.300 mensuales, y si tomamos los datos de los trabajadores del INDEC asciende a $17.000. Un trabajador estatal que está en la menor categoría cobra $6.500, recién en el mes de septiembre pasará a cobrar $8.600 y ni en ese entonces se aproximará al valor de la canasta básica total.
Queda claro que esta negociación paritaria lejos está de responder a las necesidades de los trabajadores, pero como si fuera poco este acuerdo no incluye a trabajadores con contratos precarios (monotributo, pasantías, becas, etc.) que quedarán librados a la buena voluntad del funcionario de turno.
En este contexto es necesario avanzar en la unidad de las agrupaciones, juntas internas, delegados y activistas combativos que se encuentran en pie de lucha fortaleciendo la organización de base e imponiéndoles un plan de lucha a las direcciones burocráticas por re-apertura de paritarias y reincorporación de los despedidos yendo a un paro nacional activo que nos permita coordinar las luchas y ganando las calles para derrotar el ajuste.
Ema Díaz
Notas relacionadas
-
-
Hace un tiempo que las y los trabajadores de SOSCH vienen marcando el camino en la defensa de sus derechos. La gestión provincial de Capitanich se reviste de un discurso "progresista e inclusivo... Ver más
-
Al cierre de esta edición el conflicto docente entraba en su segunda semana.
Arrancó el lunes 6 de marzo con la imponente movilización donde más de 70.000 docentes marcharon al... Ver más