No a los ejercicios militares con EEUU

Jueves, 13. Febrero 2020

El congreso aprobó la realización de ejercicios militares con tropas yanquis dentro del territorio nacional.

Bajo el título “Autorización de introducción de tropas extranjeras en el territorio de la Nación y la salida de fuerzas nacionales fuera de él”, los legisladores del Frente de Todos, acompañados de las demás fuerzas peronistas, el radicalismo y el macrismo, dieron luz verde para que integrantes de las FFAA norteamericanas se introduzcan en nuestro país, para realizar maniobras de entrenamiento junto a militares argentinos.

En concreto, se dispuso la realización de un “Ejercicio Combinado de Adiestramiento Aeronaval en el Mar”. Bajo el nombre de “Gringo gaucho”, este ejercicio ya se llevó adelante en nuestro país en siete oportunidades, en 1990 (dos veces), 1991, 1993, 2004, 2008 y 2010. Durante el “Gringo gaucho”, un portaaviones de la Armada norteamericana recorre las aguas territoriales argentinas acompañado por barcos de nuestro país. Se prevé la movilización de unos 5.000 marines yanquis y 130 efectivos argentinos. Además, el proyecto aprobado también plantea repetir los ejercicios militares conjuntos con otros países, como Francia, Alemania, China, Rusia y países limítrofes.

“El pasaje de un portaaviones de la Armada de los Estados Unidos de América frente a nuestras costas es una oportunidad de adiestramiento en una actividad de alta exigencia profesional”, reza el texto aprobado por el Congreso. Se trata de un proyecto que venía siendo impulsado por Oscar Aguad, ministro de Defensa del macrismo, al que el actual gobierno le realizó algunas modificaciones, pero sin salirse de lo central: la cooperación militar con EEUU. 

Esta ley viene en continuidad con la aceptación del pedido yanqui de mantener a la organización libanesa Hezbollá en la lista de grupos terroristas. Se da también luego del lamentable comunicado de la Cancillería argentina tras el asesinato del general iraní Soleimani, en donde se llama a la potencia agresora y a la nación agredida a sostener el diálogo. Se aprobó algunos días después de la reunión con el jefe político del terrorismo israelí, el premier Netanyahu, y curiosamente -o no- el mismo día de la media sanción a la ley que promueve el pago de la deuda con el FMI. 

De esta forma, el gobierno de Alberto Fernández profundiza su línea de capitulación frente al imperialismo yanqui. La “herencia recibida”, la “complejidad de las negociaciones”, y demás argumentos que tiran la pelota hacia el anterior gobierno, no deberían ser consuelo para acompañar al gobierno en tamaña muestra de cipayismo, cuestión de la que deberían tomar nota los sectores que se reivindican patrióticos que integran el Frente de Todos.

La aprobación del proyecto desnuda también un problema que es estructural a nuestras Fuerzas Armadas, ya que todo entrenamiento militar se realiza en función de una hipótesis de conflicto, cuya ausencia se disfraza bajo el vago concepto de la “cooperación”. Además de lo dicho sobre los ejercicios conjuntos con los yanquis, y dado que el proyecto también plantea actividades con países limítrofes; ¿en qué se debería cooperar con el ejército fascista de Chile, que estuvo en las calles reprimiendo a su pueblo? ¿O con el ejército brasileño comandado por Bolsonaro? La falta de respuesta a estas preguntas básicas es tan ruidosa como la falta de certezas por el hundimiento no esclarecido del ARA San Juan. 

En lo inmediato, rechazar la realización de ejercicios con tropas de EEUU. ¡Que los yanquis no entren al país! Una política de defensa verdaderamente soberana es impensable sin romper las ataduras del imperialismo, entre las que se encuentra la deuda externa. En el largo plazo, esto va de la mano con la construcción de un nuevo poder surgido de los trabajadores y el pueblo, y cuya expresión militar defienda esos intereses. 

Jorge Burgos

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Jueves, Febrero 13, 2020 - 00:15

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