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Macrismo y kirchnerismo, corresponsables del ajuste en salud
El conflicto en el Hospital Garrahan se desató por el recorte del presupuesto en 450 millones de pesos en 18 meses, lo que implicaba dificultades para los pagos de los salarios y que se postergue la apertura del Centro de Atención Integral del Paciente Oncológico.
El problema se planteó alrededor del recorte a un presupuesto que ya era completamente insuficiente y que se visualiza en la falta de insumos, recursos, infraestructura, precarización laboral y salarios muy por debajo de la canasta básica familiar, que ya supera los $14.000 mensuales.
Tanto el kirchnerismo como el macrismo son responsables de este ajuste a la salud. El bloque del FPV en la Legislatura porteña votó a favor del recorte en el transcurso de este año. Así la política del macrismo se aplica con la complicidad de los legisladores que responden al gobierno nacional, como pasara con el cierre de los talleres protegidos del Hospital Borda, entre otros temas.
Queriendo barrer este antecedente debajo de la alfombra, fueron los directivos del Garrahan que responden al kirchnerismo, junto a la burocracia de UPCN, quienes hicieron pública la denuncia contra el gobierno macrista, impulsando algunas medidas como los abrazos al hospital. El tema cobró una rápida repercusión y el ejecutivo porteño debió firmar el compromiso de cumplir con el monto solicitado de la partida correspondiente al acuerdo paritario y los fondos necesarios para la apertura del Centro de Atención Integral del Paciente Oncológico en diciembre próximo.
Es de destacar, a su vez, que en este contexto se logró la reincorporación de Elizabeth Ríos (lucha que llevaba dos meses) quien había sido despedida por reclamar mejores condiciones laborales y salariales.
Este punto, totalmente ajeno a la intervención de UPCN, fue llevado adelante por la Junta Interna de ATE.
A semanas de las elecciones presidenciales, el macrismo y el kirchnerismo utilizan la salud pública como botín de guerra.
Sus exposiciones mediáticas no pueden tapar que, acuerdos legislativos mediante, ambos son corresponsables de la crisis sanitaria en la ciudad. Para defender la salud pública y el resto de las demandas populares es necesario enfrentar la estafa electoral en curso, votando en blanco, anulando el voto o no votando.
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