La deuda es con los trabajadores y el pueblo

A días de haber asumido el nuevo ministro de Desarrollo Social Juan Zabaleta, una delegación del Frente de Lucha Piquetero y el FL fue recibida por el flamante ministro y su gabinete. Los representantes de ambas organizaciones hicimos entrega de una carpeta en la cual exigimos dar una salida con trabajo genuino al preocupante tema de la desocupación. En la presentación se propone que se active la obra pública, realizar la construcción de viviendas, refacciones de edificios públicos, entre otros rubros, teniendo en cuenta que una cantidad sustancial de compañeros desocupados cuentan con oficios. La respuesta fue de convocar a la brevedad a una reunión donde se pueda comenzar a trabajar con otros ministerios (Trabajo y Vivienda) en la planificación de las actividades planteadas.

Otro punto importante que se trató con los funcionarios fue el de los acuerdos que se habían realizado durante la gestión del ministro saliente Daniel Arroyo, incumplidos hasta la fecha: ejemplo de ello son el ingreso de nuevos postulantes  al programa Potenciar Trabajo, la actualización en el pago por medio de un bono, la entrega en tiempo y forma de alimentos y la mejora en la calidad de los mismos.
Las respuestas por parte de Zabaleta y acompañantes a los diferentes planteos realizados por los referentes piqueteros en la reunión fueron de carácter formal. Está claro que el recambio ministerial tiene como objetivo un rediseño de la política aplicada por los anteriores funcionarios. Recordemos que Zabaleta viene del sector de los intendentes que cuestionan los planes que se reparten entre las organizaciones territoriales.
Pasados los días luego de la reunión y frente a la falta de respuesta a los temas abordados, como la importante cantidad de compañeros que aún no ingresaron a los programas, falta de aumento en el cobro de los planes, alimentos que no llegan a las diferentes regionales, se le puso fecha a una nueva movilización frente a una crisis que no tiene fin. En ese marco el pasado jueves 16 se realizó una movilización nacional con la participación de más de cuarenta mil desocupados en todo el país, dejando claro que no abandonaremos las calles.
La movilización tuvo el acierto de plantear los reclamos en la calle tras el rechazo electoral que sufrió el gobierno, y en medio de una semana signada por la explosión de las internas en el oficialismo. No es momento de moverse al compás de las intrigas palaciegas, ni de sacar cuentas de cara a las elecciones de noviembre. Para que la crisis actual tenga una salida favorable al pueblo, es necesaria la intervención y la iniciativa, desde las demandas puntuales hacia una salida política de los de abajo. El movimiento piquetero combativo, que no dejó de luchar desde el comienzo de la pandemia, tiene mucho para aportar en ese sentido a la unidad de los trabajadores ocupados y desocupados.
No permitiremos que se administre la pobreza, seguiremos luchando por trabajo genuino, salud, educación y vivienda para los que menos tienen. Luchamos por un cambio que nos permita un futuro diferente, en el cual nuestros hijos, y nietos no tengan que concurrir a un comedor por alimento, o esperar que el gobierno otorgue un plan social, ese cambio vendrá de la lucha y no de las urnas, porque las elecciones pasan el hambre y la desocupación queda

Oscar Kuperman