Estatales Chaco - Organizar los nuevos desafíos

Reproducimos esta nota que nos hacen llegar compañeros de la Corriente Sindical Jorge Weisz de la provincia del Chaco, en donde se reseña la pelea que se viene dando entre los estatales. 

Las trabajadoras y los trabajadores del estado concluimos un año duro, de mucho trabajo y militancia. Se vienen nuevos desafíos que habrá que enfrentar para triunfar definitivamente en la pelea por nuestras demandas.

Elecciones sindicales y nuestra lucha por el pase a planta, fueron instancias de las que salimos fortalecidos en el marco de una situación política y social que viene de mal en peor y que requiere cada vez más de nuestro protagonismo. Frente al ajuste con el que se quiere avanzar es cada vez más necesario construir la fuerza de las y los trabajadores que sea capaz de conquistar salarios y condiciones laborales dignos.

Jorge Capitanich se retiró del gobierno ninguneando a quienes sostenemos en condiciones de precariedad el funcionamiento de las instituciones del sistema educativo, las aulas y las bibliotecas, o el sistema sanitario, hospitales y centros de salud, o a quienes mantuvimos programas de atención a víctimas de violencia policial y violencia de género.

Durante el año el gobernador saliente, con oportunismo electoral, tomó el reclamo que unía a entidades sindicales de promover el convenio colectivo de trabajo y así abrir un proceso de regularización laboral reglamentado por dicho convenio y apoyado en cubrir vacantes al interior de la administración pública.

Iniciado el proceso y a medio andar el ahora ex gobernador se desentendió de su compromiso. Debía firmar decretos para dar intervención al área de modernización del estado y la Dirección general de Recursos humanos para que designen las incorporaciones y luego de remitidas a la Dirección de trabajo sean homologadas, según lo establecen sus facultades.

Miles de trabajadores bajo contrato de servicios, de obra y programas de auxilio laboral- becados- de diferentes ministerios u otros organismos accedimos a inscribirnos y rendir los exámenes correspondientes. Se confió hasta el último día de ejercicio del gobierno saliente para saber si pasábamos a planta, pero Capitanich no cumplió y traicionó banderas que dijo defender. Evidenció su carácter antipopular.

El proceso estuvo afectado por la transición y desde sectores de la UCR intentaron paralizar el pase a planta señalándolo de operativo retirada y con eso decir que se pretendía acomodar a ñoquis o personas sin acreditación de ser empleadas del estado. El PJ en el gobierno les dio la razón luego de que trascendieran decretos que resolvían la incorporación a la plantilla de empresas del estado provincial de funcionarios que dejaban sus cargos o militantes justicialistas que eran ubicados en direcciones.

No nos extraña esta actitud ya que desde la Jorge Weisz siempre mantuvimos distancia y no confiamos en meros discursos o promesas. En ese sentido responsabilizamos a las conducciones sindicales y paritarios en representación de las trabajadoras y trabajadores en la CIAP- ámbito paritario-, que se prestaron para la foto en plena campaña electoral de Capitanich y no apostaron a conquistar con lucha nuestros derechos.

El horizonte que se vislumbra no es menos tempestuoso.

El gobierno de Leandro Zdero puso en suspenso todo el proceso de pase a planta y no lo ha reconocido hasta el momento. No hay intenciones por parte de la nueva administración de empezar a resolver la estabilidad laboral y la situación de miles y miles de trabajadoras y trabajadores en toda la provincia proseguirá en los próximos meses.

El papel jugado por la dirección de nuestro sindicato ATE Chaco fue lamentable. La conducción de Bustamante solo se pronunció un día antes del cambio de gobierno, repudiando a Capitanich, pero no nos convocó a movilizarnos previamente, ni tampoco estuvo presente cuando las trabajadoras y trabajadores salimos organizados en la Jorge Weisz y otras agrupaciones a exigir que aceleren el proceso.

Yendo para atrás, misma conducta adoptó en las elecciones sindicales, apuntando a desmovilizar, a callar la voz de los que proponen otro modelo de sindicato, a darle la espalda a las y los afiliados apelando al fraude y mediando con los trabajadores como voceros de la patronal, usando sus mismos métodos antidemocráticos. 

No obstante nosotros sí apuntamos a movilizar, a salir a conocer cada lugar de trabajo y llevar nuestra propuesta de lucha e independencia para recuperar nuestra herramienta sindical. Las elecciones a nosotros nos sirvieron para crecer y estrechar lazos con más trabajadores.

Durante el proceso de regularización laboral iniciado organizamos charlas de capacitación y orientación que fueron abiertas y donde observamos la necesidad de la compañera o el compañero de organizarse y poner en común sus inquietudes. Algunos de esos encuentros más que cubrieron nuestras expectativas de participación. De todo ello estamos orgullosos.

Se vienen tiempos de mucha más lucha de calles, mucha más organización. De poner el aprendizaje de estos meses al servicio de fortalecer nuestra corriente sindical frente a los desafíos que enfrentaremos el conjunto de las y los trabajadores chaqueños. Frente a la motosierra de devaluación, tarifazo y congelamiento de salarios.

Frente al gobierno ajustador y reaccionario de Zdero y la conducción traidora de Bustamante debemos prevalecer en impulsar planes de lucha, principalmente desde los sectores más postergados y las bases- auxiliares de educación, personal de salud, municipales etc.- y construir la unidad con los demás sectores para ganar en la pelea por nuestras principales demandas. Sobre esto hay que salir a discutir y charlar con las y los trabajadores y prepararnos para lo que se viene. Fortaleciendo a la Jorge Weisz como nuestra herramienta de organización, para desde ahí confluir con el conjunto de las y los trabajadores y el resto del pueblo para enfrentar en las calles el ajuste que quieren descargar sobre nuestras espaldas.