Elecciones en la UNR | La universidad como terreno de disputa

En un año que comenzó con más de 100.000 despidos, donde la inflación y devaluación de la moneda son innegables, la universidad pública no se quedó por fuera del ajuste.

Las clases comenzaron a medias por falta de un presupuesto digno para educación que garantice un sueldo acorde para los trabajadores docentes. Los problemas de infraestructura y de becas tampoco están en la agenda del gobierno.
En la Universidad Nacional de Rosario el año académico se inauguró con la flamante visita de Macri el 14 de marzo, que generó el amplio repudio de la comunidad educativa y una movilización en contra de su presencia en la universidad; allí declaró sin tapujos que la academia tiene que estar en estrecha relación con las grandes empresas. Macri fue invitado por el rector Héctor Floriani (UCR) que desde el año pasado gobierna la Universidad junto al kirchnerismo. Esta alianza garantizó el lugar de Bicciré (kirchnerista) en el vice-rectorado.
La alianza del radicalismo y el kirchnerismo hacia el interior de la Universidad lleva años y es la que ha garantizado que la UNR tenga más de 40 acuerdos con multinacionales y monopolios como Monsanto, Acindar y la minera Bajo la Alumbrera; son también quienes han impulsado de modo sistemático acreditaciones a la CoNEAU y quienes por tres años, no abrieron las paritarias para la discusión del sueldo docente en el 2014. Eso derivó en un proceso de jornadas de lucha donde estudiantes y docentes confluyeron en la calle en un paro indeterminado, con marchas y tomas del rectorado.
Con las declaraciones de Macri, con la continuidad de Lino Barañao en el Ministerio de Ciencia y Técnica, con un sueldo docente que no alcanza, se profundiza por un lado la mercantilización de la educación y por otro, el ahogo presupuestario que deja a muchos estudiantes fuera de las aulas.
Las elecciones estudiantiles del 5,6 y 7 de abril se presentaron como una instancia donde la discusión política se profundizó y como un momento para la organización. En la perspectiva general los resultados salieron favorables al Partido Socialista, quienes desde al año pasado se presentan en unidad y lograron recuperar y conducir 5 centros de estudiantes en Económicas, Bioquímicas, Arquitectura, Derecho e Ingeniería. Por otra parte los distintas agrupaciones K fueron en un frente que les dio la oportunidad de conseguir algunos consejeros más; es de destacar que en la facultad de Humanidades, volvió a ganar la Mate Cocido, agrupación que se dice independiente pero trabaja codo a codo con el kirchnerismo, quedando en evidencia que tiene un gran costo asumirse K a la hora de que los estudiantes apoyen esa propuesta. La izquierda sostiene dos centros de estudiantes, uno en Medicina que lo conduce el ALDE y por otra parte Psicología, el FEU (ALDE y Pampillón).
TUPAC en la TUN 29 de Mayo, participó en 4 facultades (Psicología, Humanidades y Artes, Ciencia Política y Relaciones Internacionales e Ingeniería), poniendo en disputa distintos ejes en relación a la currícula de cada facultad, de la misma forma que trabajando algunas reivindicaciones estudiantiles particulares, como son la banda horaria, regímenes de cursada, la oposición a los bares privados dentro de las facultades y condiciones edilicias. Fue importante haber sostenido el consejero de Psicología, presentando una alternativa a la hora de intervenir en la universidad desde la izquierda, pudiendo marcar en ese Consejo Directivo la línea antiimperialista y combativa de nuestra agrupación.
Ahora la apuesta es seguir construyendo espacios de debate y participación para luchar contra el ajuste, por los derechos de los estudiantes, por la unidad obrero-estudiantil y por una Universidad liberada del imperialismo.

Miguel Solís