El huracán es natural, el destrozo es de clase

El 5 de octubre el ojo del Huracán Matthew golpeó Haití. Ya había pasado por Cuba y siguió paso a la costa sur de EE.UU. En Cuba no hubo muertes, en EE.UU murieron 11 personas, pero el golpe duro del huracán lo recibió el pequeño país, llegando a contarse casi 900 personas fallecidas. 

Un fuerte terremoto había afectado a Haití en el año 2010 dejando un saldo de alrededor de 220.000 muertes y en el cual un tercio de sus 10 millones de habitantes se vieron afectados por este desastre natural; producto de esto al momento que el huracán golpeó al país la semana pasada, aún había 60.000 personas sin hogar. Es decir que estas personas estaban intentando protegerse de los vientos y aguas que traía el huracán desde carpas y refugios improvisados; sumado al hecho que las viviendas –no refugios- tampoco contaban en su mayoría con preparación para evitar que el huracán las destrozara en su paso. Días posteriores al paso del huracán se comenzó a registrar un brote de cólera que se estima ya se llevó la vida de 13 personas más. A la cantidad de muertos, los edificios como escuelas y otros edificios públicos arrasados, casas destruidas se le suma una significativa cantidad de animales muertos y campos inundados, lo cual impacta directamente en la realidad económica para los sectores más vulnerables.
En Cuba, la localidad de Baracoa fue una de las más afectadas por el fenómeno natural, sin pérdidas humanas pero con impacto en la infraestructura y 35 mil evacuados; el gobierno cubano anunció que financiará el 50% de los materiales para la reconstrucción de las casas total o parcialmente afectadas en Baracoa como también envió un equipo de profesionales a la vecina isla para colaborar “Prestaremos ayuda asistencial a la hermana República de Haití, hermana menor en el Caribe, que hoy se encuentra en una situación de emergencia nacional debido a las graves afectaciones sufridas por el paso de este huracán que agravó el cuadro epidemiológico allí existente” (Díaz Ortega parte del equipo de médicos antes de partir hacia Haití). Como contracara EE.UU. envió a la isla 300 marines.
Mientras el escenario político de la pequeña y pobre isla caribeña sigue permeado por una fuerte inestabilidad y la intervención del imperialismo que desde el año 2004 se encuentra dirigiendo el futuro del país. Para el pasado domingo estaba previsto un nuevo llamado a elecciones para regularizar la situación política ahora suspendidas por el devastador paso del huracán.
Los haitianos se siguen movilizando exigiendo ¡Fuera la MINUSTAH!1, circula en las redes sociales un reclamo a la ONU donde exigen: “(…) pedimos que este nuevo desastre, no tan “natural” como a veces se quiere hacer pensar, sirva para cambiar radicalmente el trato y las prioridades que la comunidad internacional ha venido marcando con Haití, sobre todo a partir de la instalación de la MINUSTAH en 2004. Este digno pueblo no constituye una amenaza para la seguridad hemisférica, como el Consejo de Seguridad afirma cada año para renovar su injerencia. Haití no necesita la presencia de tropas extranjeras ni tutela internacional. Lo que necesita es el respeto de sus derechos fundamentales de soberanía y autodeterminación, el pago de las deudas históricas, sociales y ecológicas que siguen acumulándose con el país y su pueblo, y la reparación de los crímenes perpetrados en su contra.” 
¡Toda nuestra solidaridad con el pueblo haitiano afectado por el huracán Matthew! 
¡Fuera el imperialismo! 
¡No a la participación de las tropas argentinas en Haití! 

Vera Pérez 

1 Minustah: Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití compuesta por efectivos militares de Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Filipinas, Guatemala, Honduras, Indonesia, Jordania, México, Nepal, Paraguay, Perú, Sri Lanka y Uruguay, el senado de nuestro país renovó la participación de Argentina en Minustah la semana pasada.