Docentes Caba - Profundizar el plan de lucha por salario y condiciones laborales

La docencia de Caba viene de dos jornadas de paro y movilización durante el mes de mayo, convocadas por los principales sindicatos de la Ciudad, UTE y Ademys. El lunes 8 y el martes 17 la docencia paró masivamente, especialmente en los niveles inicial y primario, en reclamo por la reapertura de la mesa salarial, por las condiciones de trabajo, contra la instalación de cámaras y contra las denuncias sin fundamento.

Un hartazgo que estalló

Para entender la masividad de las medidas de fuerza, hay que remontarse a los ataques que viene sufriendo el sector por parte del gobierno de la CABA desde que comenzó el ciclo lectivo.

El primer ataque fue la paritaria infame que impuso el ministerio de Educación, en complicidad con los sindicatos alcahuetes y ante la pasividad de UTE, que la rechazó pero sin llamar a medidas de fuerza. Esta paritaria estableció la irrisoria suma de 60% en seis cuotas hasta diciembre. Conocidos los índices de inflación de marzo, Acuña sumó un miserable 4%. Tras el último paro, la recomposición ofrecida fue de 8%. Un ajuste salarial en toda la regla, en un país que va camino a una inflación anual de más del 100%. 

En la ciudad del marketing, la infraestructura escolar viene en marcada decadencia. Luego de la ola de calor de marzo, en donde se obligó a trabajar y estudiar con más de 40 grados con algún que otro ventilador, lo más saliente fue la invasión de ratas en varios establecimientos y los alacranes del Lengüitas. Ante ello, la principal inversión del gobierno es... en “seguridad”. La instalación de cámaras en lugares de tránsito diario de estudiantes y docentes es una violación alevosa a la intimidad, apoyada en el cuento de que así cuidan las computadoras de las escuelas. Mientras algunos directivos se oponen a las cámaras en sus colegios, otros terminan cediendo a las presiones o las aceptan de puro chupamedias. Ahí donde las familias están mejor organizadas se lograron amparos que suspendieron la medida. 

La gota que rebalsó el vaso fue la denuncia contra tres maestras en el jardín de infantes n°9 de Palermo. Se trata de un tema sensible, al involucrar a niños pequeños en una presunta situación de abuso, que en lugar de ser tratado con la seriedad que corresponde fue mediatizado de manera irresponsable. La denuncia en cuestión fue iniciada por tres familias que a su vez habían sido denunciadas por la conducción escolar por presuntas situaciones de violencia hacia sus hijos. Es decir, se trató de un contraataque. No hay ningún elemento en la denuncia que la haga mínimamente sostenible. De ahí la inmediata y masiva solidaridad con las maestras atacadas. Así y todo, lo correcto era proceder con los protocolos del caso, que disponen medidas de protección de los niños y la separación del cargo de las denunciadas mientras se consuma el sumario. Pero a la par de eso, los medios de tirada masiva publicaron el hecho de manera parcial y sesgada, promoviendo la condena de las maestras, vulnerando la presunción de inocencia y violando la intimidad de los niños involucrados. Por su parte la Justicia de la Ciudad ordenó allanamientos espectaculares, en las casas de las maestras -una de ellas quedó literalmente destrozada- y en la propia escuela, un día de actividad y con los chicos presentes. 

Así como los mecanismos de denuncia son importantes para velar por los derechos de niños, niñas y adolescentes, no es esta la primera denuncia falsa contra un docente. Pero sí se destacó por su nivel de animosidad y por su utilización para estigmatizar a este sector, que viene siendo sistemáticamente atacado por la ministra Acuña. Si la denuncia no tuvo como origen una motivación política, su funcionalidad en ese sentido fue evidente.

Fuera Acuña: hay que elevar la lucha

Todos estos ataques vienen teniendo una masiva respuesta docente. Si bien la realidad es dispar según cada establecimiento, el acatamiento de los últimos paros fue muy alto. Destacan las asambleas en las escuelas, algunas de las cuales permanecieron cerradas los días de paro. Cómo será la bronca de profunda, para que la conducción de UTE, opositora de palabra pero obsecuente en los hechos, llamara a paro dos semanas seguidas... cuestión que también se explica por la interna dentro del sindicato que tendrá elecciones a fin de año. 

Queda por delante darle impulso al plan de lucha, que no quede en algunas jornadas importantes sino que se profundice para alcanzar los puntos demandados: aumento salarial acorde a la inflación; condiciones edilicias dignas para enseñar y estudiar; fuera las cámaras de las escuelas; basta de ataques funcionales a la precarización de la docencia y de la escuela pública.

Lo primero es profundizar la organización por abajo, promoviendo las asambleas en cada lugar, poniendo al frente a delegados que impulsen la pelea y no estén de adorno. Seguir calentando la base para imponerle a los sindicatos la continuidad de las medidas.

A su vez, hay que insistir en que el blanco de esta pelea está ubicado en el ministerio de Educación que dirige Acuña. Las movilizaciones a la Legislatura que promueve UTE son inexplicables. ¿Qué se le va a pedir a la Legislatura? En vez de combatir al gobierno, la conducción Celeste quiere ir a escuchar a los legisladores amigos, para seguir con la denuncia de palabra. Por su parte, Ademys sacó de la galera una movilización al ministerio de Educación de la Nación, invocando las luchas en distintos distritos. Se trata de un argumento falso, ya que no hubo una preparación por abajo de una jornada de esas características; lo que se buscó más bien fue diferenciarse de UTE. Es decir, dividir la pelea contra Acuña y Larreta, justo en el momento en que la lucha docente se eleva. Ambas conductas son funcionales al gobierno de la Ciudad, en momentos en que hay que reivindicar la consigna escuchada al final del año pasado: ¡Fuera Acuña! La confluencia con el resto de la comunidad educativa (estudiantes, familias, terciarios) debe abonar a este objetivo: de lo contrario solo sirve para patear la pelota afuera. 

Doblarle el brazo al gobierno de la CABA va a ser un importante aporte a la Argentina que se viene, en donde los distintos proyectos por arriba buscarán profundizar el ajuste. Con su lucha, la docencia puede marcar un precedente para el campo del pueblo.

Facundo Palacios