Docentes bonaerenses I El ajuste sigue su curso y el No Inicio es la salida

Viernes, 15. Febrero 2019
Docentes bonaerenses

La docencia prepara un plan de lucha en consonancia con el ajuste de Cambiemos, desde las bases y hasta lograr una victoria.

El 2018 fue un año duro para toda la docencia y la escuela pública en general, en términos presupuestarios hasta al extremo de llevarse la vida de Sandra y Rubén en Moreno, por el estado de desidia en que se encuentran las escuelas.

Además de esto el intento de cierres de escuelas y planes, los despidos encubiertos en forma de ceses, los cierres de cursos, que se traducen en hacinamiento y superpoblación. En cuanto a lo salarial, el conflicto paritario nunca se resolvió, la voluntad del gobierno fue profundizar el ajuste empobreciendo aun más a la docencia en un año de inflación que superó el 48% y se llevó puesto el bono “salvavidas” lanzado por única vez como intento de calmar el malestar y el hastío. La responsable directa es María Eugenia Vidal, inflexible ante los incansables reclamos y medidas de las y los docentes.

La realidad hoy nos dice que la paritaria nacional cerrada por decreto no fue reabierta, el salario sigue devaluándose y el gobierno no muestra voluntad de dar el brazo a torcer como es de esperarse, respondiendo a rajatabla al FMI profundizando las iniciativas para seguir recortando, mediante planes engañosos de mejora, como es el “Plan Maestro”, van a seguir su curso si la docencia no retoma sus métodos de lucha y los eleva aún más.

El año pasado hubo en total casi 30 días de paros aislados, sin continuidad y con convocatorias divididas. La Celeste no mostró estar a la altura de las circunstancias ni querer confrontar a fondo a este gobierno, operando para apaciguar las aguas frente a las amenazas de desmantelamiento de la organización sindical y, con clara vocación de negociación pacífica con esperanzas en un 2019 de recambio electoral.

Al día de hoy y a punto de comenzar un nuevo año lectivo, ya nos encontramos con dos posiciones claras. Por un lado la campaña de la FEB para volver el 6 de marzo a las aulas con el hashtag #VidalEsResponsable, intentando aplacar la posibilidad de no inicio y con un Yasky, apoyado por Alesso que desde enero viene planteando la necesidad de un paro (aislado) en caso de no llegar a un acuerdo.  Depositando confianza en Vidal, vendiendo un clima de paz que el mismo gobierno admite que no cree posible este año.

La convocatoria de la mesa salarial es tardía y estratégica por parte del gobierno (miércoles 13, día en que se vuelve a las escuelas), esperando que el 6 las clases comiencen normalmente. Pero la propuesta ya se adelanta en un 32% de “aumento” anual con sumas remunerativas y en negro, es decir, la misma historia del 2018 pero con una inflación disparada y un aumento en la canasta básica que superará en 55%.

Frente a los ataques del gobierno a la docencia en el 2018, los docentes deben arrancar recuperando el salario perdido el año pasado (18%) y por una paritaria que supere la inflación que se proyecta para este año, la propuesta de Vidal va en detrimento de los trabajadores de la educación y por esta razón se presenta  la necesidad de un no inicio sostenido, como continuidad de diciembre de 2018 y en unidad de todas las luchas que se dieron a lo largo y ancho del país y sobre todo de la provincia es inminente y urgente. 

Ese es el piso que va a marcar la diferencia, presionar por abajo hasta que las direcciones tengan que acatar el reclamo de miles de docentes que dicen basta y que ya no se calman con promesas electorales lejanas.

La necesaria unidad de todos los sectores para golpear al macrismo debe partir de la premisa de un plan de lucha que no le de tregua al gobierno. En esa dirección, vamos por el no inicio.


Ámbar Torres

Publicado en: 
Viernes, Febrero 15, 2019 - 23:45

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