Desocupados - Nueva jornada nacional de lucha

A punto de cumplirse cuatro meses de la llegada del Covid-19, vivimos con mucha preocupación el aumento de contagios en los barrios populares del país. Los infectados se duplican y la ausencia del Estado es absoluta frente a los requerimientos de una asistencia efectiva. La falta de agua y cloacas se suma a la promesa nunca cumplida de entrega de elementos de limpieza y aseo personal para los vecinos de los barrios humildes. El funcionamiento de ollas populares, merenderos y comedores, solo es posible con la solidaridad de pequeños comerciantes y vecinos que aportan elementos para que las viandas pueda llegar a las familias que lo necesitan, las cuales se triplicaron debido a la suspensión y despidos en fábricas, comercios y obras en construcción, o en el caso de quienes son cuentapropistas. La desocupación crece, los precios de la canasta familiar aumentan descontroladamente y la reactivación de la economía es, hoy por hoy, una fantasía, por lo tanto el panorama que viene es bastante oscuro para los que poco y nada tienen. En este punto es importante resaltar el incumplimiento de Desarrollo Social con la entrega de alimentos: en algunos casos no se respetan las fechas acordadas y solo llegan tres o cuatro productos, además de que son varias las provincias que no reciben nada desde hace cinco meses. Debido a la urgencia, dada la imposibilidad de asistir a merenderos y comedores, CUBa MTR participó en diferentes regionales como Santiago del Estero, Salta, Rosario y en los últimos días en La Matanza de importantes jornadas de movilizaciones.

El gobierno está muy ocupado en satisfacer los requerimientos del FMI y el cumplimiento con los poseedores de bonos de la fraudulenta deuda externa. Mientras tanto va postergando acuerdos que permitirían por medio de programas avanzar en una salida laboral de una cantidad sustancial de desocupados y comenzar a trazar un programa post pandemia. La improvisación por parte de los funcionarios está a la orden del día. Lo que hoy se anuncia mañana deja de tener valor. Así ocurre con el Ingreso Familiar de Emergencia, IFE, en el cual se inscribieron 12 millones de desocupados, pero solo se cumplió el pago con 9 millones, que recibieron $ 10.000- suma insuficiente para cubrir las necesidades básicas de una familia que carece de un empleo, teniendo en cuenta además, que el pago se hizo efectivo después de 56 días de realizado el anuncio y todavía hoy queda una importante cantidad de personas sin haber recibido el segundo pago.

En este marco en la semana del 20 del actual mes se realizará una nueva jornada nacional de lucha, convocada por el Frente de Lucha Piquetero del cual somos parte. Respetando los protocolos vigentes, nos movilizaremos en más de 17 provincias del país. Las necesidades son hoy, la crisis no deben pagarla los trabajadores ocupados y desocupados. El gobierno debe tomar medidas efectivas con los que más tienen, aquellos que durante años acumularon grandes fortunas.

- Aumento de todos los planes sociales

- Apertura de nuevos programas para desocupados

- Cumplimiento en tiempo y forma con los alimentos

- Entrega de elementos de desinfección y limpieza

- No al pago de la fraudulenta Deuda Externa

- Con Hambre no hay Cuarentena

Oscar Kuperman