Corea del Norte I Alerta frente a la provocación del imperialismo yanqui

La abierta provocación de Donald Trump de descargar “el fuego y una furia que el mundo nunca ha visto” sobre el pueblo norcoreano no se debe tomar sólo como un exabrupto del patotero que habita la Casa Blanca.

Pero el valiente pueblo norcoreano ya ha soportado “fuego y furia” tanto del imperialismo japonés como del yanqui. Del primero durante la 2° Guerra Mundial, cuando el militarismo de Japón invadió y sojuzgó con una violencia indescriptible al pueblo coreano. Contra el segundo, entre 1950 y 1953 durante la Guerra de Corea, cuando los bravos norcoreanos debieron construir sus casas y fábricas debajo de la tierra porque los bombardeos de EE.UU. redujeron a cenizas toda la infraestructura industrial del país. En la lucha contra ambos marchó al frente el Partido Comunista de Corea -luego, Partido del Trabajo-, que junto a los patriotas coreanos expulsaron al fascismo japonés y derrotaron al imperialismo norteamericano.

Pero allí no se detuvo la provocación norteamericana, sino que otra vez fue Trump el que admitió que “las soluciones militares están plenamente preparadas, cargadas y listas” e incluso funcionarios del Pentágono afirmaron “estar listos para luchar esta noche (por el sábado 5 pasado) en la península coreana”. Al menos un congresista norteamericano afirmó que el Congreso de EE.UU. debe prohibirle a Trump realizar un ataque por fuera de la aprobación del parlamento dando cuenta que la posición no es homogénea en cuanto a desatar una guerra.

El régimen norcoreano advirtió que ante cualquier provocación armada en la península realizará un ataque contra las posiciones de EE.UU. en la isla de Guam (Océano Pacífico), al tiempo que 3,5 millones de estudiantes, trabajadores y miembros del partido han solicitado entrar a las filas del ejército de la República Popular de Corea del Norte según el periódico Rodong Sinmun.

Australia se ha mostrado dispuesta a intervenir en el conflicto si Corea del Norte comienza a llevar a cabo actividades hostiles contra Washington en Guam. Tokio ha ordenado el despliegue de cuatro sistemas Patriot PAC-3 -diseñados para interceptar misiles tierra-aire- en las prefecturas de Hiroshima, Kochi, Shimane y Ehime ante el posible ataque norcoreano a aquella isla.

Rechazamos enérgicamente las amenazas y las provocaciones del imperialismo norteamericano y sus aliados contra el pueblo norcoreano, desenmascarando la política exterior norteamericana y su hipócrita moral de pedir el desarme nuclear de Corea del Norte: la principal amenaza a la paz y a los pueblos del mundo es el propio imperialismo yanqui.

R.C.