Conflicto en la Asociación de Profesionales de Servicio Social (APSS) del GCBA - Al macrismo se le puede ganar

Un mes después de que la Lista Naranja Violeta gane las elecciones de su gremio, el GCBA generó un embate al otorgarle licencias compulsivas sin goce de sueldo a 19 integrantes de la nueva gestión e impugnando la totalidad de las/os delegadas/os.
A partir de allí, las/os compañeras/os nucleadas/os en la APSS pusieron en marcha un  plan de lucha con asambleas, plenarios y movilizaciones masivas al Ministerio de Hacienda. Finalmente, el pasado 25/10 representantes de la APSS y de la Federación de Profesionales del GCBA en conjunto con funcionarios del Ministerio mencionado firmaron un acta acuerdo ante la Subsecretaría de Trabajo, Industria y Comercio de la Ciudad dando de baja las licencias otorgadas un mes atrás.
Desde el inicio del mencionado conflicto, el PRML se solidarizó con las/os compañeras/os poniéndose a disposición del plan que fueron llevando adelante, entendiendo que más allá de las conductas antisindicales propinadas por el macrismo se pueden derrotar con los métodos de lucha históricos de la clase trabajadora.
No se hizo esperar el estado público de la situación, decenas y decenas de medios de prensa cubrieron el conflicto durante un mes entendiendo que este embate podría generar un antecedente nunca visto en la historia sindical de nuestro país.
Como nos decía Virginia Cunzolo –Secretaria Gremial- en el no transar 123 “Estamos convencidas/os de que esta medida es un ataque directo no sólo a la APSS sino a toda la actividad sindical, y particularmente a todas las asociaciones nucleadas en la Federación, y a esta entidad en sí misma. Creemos que tiene la fuerte intencionalidad política de desarmar los gremios combativos a fin de aplacar y reducir los focos de lucha de las/os trabajadoras/es, instaurar miedo y amenazas preparando el escenario para implementar más medidas que reduzcan y cercenen los derechos de las/os trabajadoras/es en particular y la población en general.
Entendemos que estas medidas se dan en un contexto en el cual se está implementando la reforma de salud mediante la Cobertura Universal de Salud (C.U.S), que viene a restringir la accesibilidad de la salud pública estableciendo nuevas trabas burocráticas y fuertes tendencias a la privatización.
Por otro lado, lo sucedido viene en clara sintonía con la demonización de la actividad sindical que el macrismo lleva adelante como estrategia política para implementar más medidas encuadradas en un nuevo plan de flexibilización laboral, que entre otras cuestiones, modifique los convenios colectivos de trabajo”.
Es dable señalar que la connivencia de Sutecba y la Asociación de Médicos Municipales ha reflejado durante años sus acuerdos con los diversos gobiernos de turno, en detrimento de los derechos de las/os trabajadoras/es. Por su parte, la Federación, por acción u omisión, no ha logrado cuestionar con contundencia dichas prácticas.
Es importante destacar que la conducción de la APSS, nutrida de la participación masiva de sus afiliadas/os, no dudó en que más allá de las herramientas administrativas y legales que debían ponerse en marcha, la principal pelea estaba en la calle. Así se suscitaron dos movilizaciones contundentes al Ministerio de Hacienda, mencionando a Jorge Rey (quien dispuso lo detallado al principio) como el principal responsable político de la definición de la patronal de entrometerse de manera inconstitucional en la vida gremial de la APSS.
Este triunfo no solo es importante para las/os trabajadoras/es sociales del sector de la salud, sino que lo es para el conjunto de las/os trabajadoras/es del país, ya que un antecedente de estas características podía poner en jaque la continuidad de la vida de varios gremios. Ya lo escuchamos al mismísimo Mauricio Macri días pasados diciendo que en la Argentina hay muchos sindicatos y también en lo cotidiano vemos los movimientos del poder político para poner en marcha la reforma laboral que (en connivencia con las centrales sindicales que de manera reformista intentan verle el lado positivo y ver qué podrían mejorar/negociar sin rechazar de lleno en los hechos y con contundencia dicho intento) sería un franco retroceso del movimiento obrero de la Argentina.
Al cierre de la edición de no transar la Subsecretaría de Trabajo del GCBA mencionada aún no ha homologado el acta suscripta y tampoco el fuero contencioso administrativo (en el cual se inició un recurso de amparo) se ha expedido sobre el tema. Estos son los tiempos lamentables del Estado en todos sus poderes. Es por esto que las/os compañeras/os continúan en estado de alerta y movilización tal fuera votado en la última asamblea.
Ahora se vendrá la pelea por el reconocimiento de las/os delegadas/os, la lucha contra la implementación de la C.U.S., la disputa por garantizar una vida gremial en defensa de los derechos de todas/os las/os trabajadoras/es del sector, la coordinación efectiva con diversos espacios en lucha y los diversos desafíos que entren en agenda. La experiencia de una conducta antiburocrática con un direccionamiento político claro será la acumulación práctica en vías a una construcción sólida lo que reste de gestión.
Lo cierto es que este logro, que cumplió con creces hasta aquí con la promesa de Poner en pie una APSS democrática, participativa y en lucha es un gran augurio y deja asentado que no está todo perdido. Al macrismo se le puede ganar.

Gloria Viedma