Buenos Aires - Solidaridad con los trabajadores de PepsiCo

PepsiCo es una multinacional estadounidense, la segunda mayor empresa de alimentos y bebidas en el mundo presente en más de 200 países. Por datos como estos es que el argumento presentado por la empresa para el cierre producido en la planta Florida se cae por su propio peso. El 20 de junio -feriado- los trabajadores de la planta se encontraron con un cartel en la puerta que les comunicaba el cierre y les recomendaba comunicarse a unos números de teléfono, imitando metodologías de otros cierres de fábricas.

La respuesta de los trabajadores, junto a su comisión interna, fue la de presentarse masivamente en la puerta de la planta y comenzar un plan de lucha por la reapertura plantando un acampe. Atestiguaron que las declaraciones de la empresa planteando que no podía cubrir los costos o deficiencias edilicias escondían la intención de aumentar aún más las ganancias de esta patronal y de desligarse de la organización de los trabajadores.

Por su parte, la dirección del gremio de la alimentación -Daer a la cabeza-, más allá de las declaraciones pomposas contra el gobierno nacional, se limitó a ordenar algunos días de acampe frente a la planta; convocar a un Congreso en la ciudad de Buenos Aires donde abiertamente llamaron a apoyar a Randazzo en las elecciones como forma de revertir esta situación. Incluso dando el aviso de la concreción de más despidos en el sector y haciendo gala del macartismo habitual contra trabajadores y delegados combativos.

El 26 de junio los trabajadores de PepsiCo Florida definieron ocupar la planta para resguardar el lugar y las maquinarias, ya que la producción se redireccionó a la planta de Mar del Plata.

La definición de los trabajadores de tomar las instalaciones frente a la de perder las fuentes laborales, marca el ritmo combativo en varios conflictos y abre una perspectiva de cara a enfrentar a las grandes empresas que aprovechan la luz verde del gobierno de Cambiemos y especulan con hacer blanco del ajuste a los trabajadores y el pueblo.

Al cierre de esta edición la empresa pidió a la Justicia que ordene el desalojo de la planta. Frente a ello, los trabajadores convocaron a  movilizarse el lunes por la mañana al Juzgado de Garantías Nº 3 de San Isidro, para presionar en contra de que se adopte dicha medida.  A la par, en la semana se debatirán las acciones a desarrollar para continuar la lucha.

Se impone rodear de solidaridad esta pelea en el camino de avanzar hacia la unidad del combativismo y los que luchan, para que sea la pelea popular y el protagonismo de los trabajadores los que derroten el ajuste del macrismo y las grandes patronales.

Isabel Gómez