África en movimiento

El fenómeno regional de revueltas, guerras civiles, avances antimperialistas y genocidios es sumamente complejo. El continente está en movimiento, de la mano de la crisis de las viejas potencias, la aparición de sectores locales con intereses propios y el reverdecer de pueblos que buscan su camino. En no transar n° 208 analizábamos el proceso de Burkina Faso. En esta nota abordaremos brevemente la situación de otros países del continente.

Guinea

Entre 2010 y 2021 el presidente fue Alpha Condé, uno de tantos mandatarios alineados a Francia, la potencia colonizadora. Este es un nuevo caso de puja contra dicho país. Desde 2021 el coronel Mamady Doubouya es el presidente de facto, que tomó el poder al derrocar a Condé, que había obtenido su 3ra reelección tras una reforma constitucional controversial. Doubouya comenzó un proceso de afirmación de la soberanía sobre los recursos naturales. El sector minero corresponde a 1/3 del PBI y su principal mineral es la bauxita, de la que se obtiene el aluminio. Se le puso rigidez al cumplimiento de objetivos ambientales y de seguridad y se han revocado numerosas licencias de extracción. Además, en cooperación con capitales chinos, está desarrollando proyectos de infraestructura que le permitirán dar paso a la explotación hierro. El cambio de vínculo con Francia es un rasgo que se asemeja a la experiencia de Mali, Niger y Burkina Faso. Queda por ver hasta dónde esta política se traduce en bienestar popular, tanto material como político.

Madagascar

Otra semicolonia francesa, con una elite local doblegada a las necesidades galas. Este año hubo un golpe de estado,que acabó con la caída de Andry Rajoelina en medio de una enorme protesta callejera impulsada inicialmente por una crisis energética. El presidente recibió asilo en la embajada francesa, escapó a dicho país en un avión militar provisto por Macron y llamó a las fuerzas armadas a reprimir a la población, aunque su orden no fue acatada. De entre los líderes militares, destacó Michael Randrianirina, que tenía cierta popularidad en el pueblo y que terminó asumiendo como presidente de facto en octubre. El foco inicial de la política del nuevo presidente fueron las medidas de emergencia necesarias para resolver la crisis de acceso a luz y agua. La situación está abierta, y es prematuro caracterizar a la dirección política actual. Se trata de un país con un 75% de población pobre y rico en minerales como níquel, titanio y oro.

Senegal

Macky Sall gobernó desde 2012 hasta 2024. Durante sus dos períodos de gobierno las empresas francesas obtuvieron contratos en áreas de extracción de minerales (titanio, fosfato y zircón), gas y petróleo, en infraestructura y en servicios públicos. Durante años, Ousmane Sonko se constituyó como el líder de la oposición, pero el actor principal fue la juventud movilizada. Cuando Sonko fue encarcelado, las movilizaciones callejeras lograron su libertad junto con la de Domaye Faye, el candidato a presidente que ganaría las elecciones en febrero de 2024. Rápidamente instauraron una política de revisión de todos los contratos, comenzaron a expulsar a todas las tropas de bases extranjeras y se alinearon a la tendencia panafricanista en alza. Han hablado de abandonar el Franco CFA (moneda impresa en Francia), aunque no hay un plan claro para ello.

Camerún

Aquí la oposición panafricanista por ahora fue vencida. Paul Biya tiene 92 años y está en el poder desde 1982. Luego de muchas denuncias de fraude, en las elecciones de octubre de este año quedó en evidencia mediante múltiples videos en redes sociales de actas electorales de las que, por ejemplo, se pasaban información errónea a propósito. El gobierno movilizó al ejército en las ciudades y evitó dar las cifras durante 15 días. Durante ese tiempo hubo masivas protestas, reprimidas con plomo y dejando un saldo de varios muertos y heridos. Issa Tchiroma, el líder de la oposición, huyó del país. Anicet Ekane, también referente opositor, murió en la cárcel la semana pasada, sin detalles de cómo se produjo su deceso. Así se consolida el poder de Biya, que tambaleó por la movilización, pero logró reprimir e imponer condiciones, para poder seguir favoreciendo a sus clientes franceses en obras de infraestructura, empresas mineras, de gas y de petróleo y manteniendo el Franco CFA sin cuestionamientos.

Un fenómeno regional

En África está en disputa el control de los recursos. Eso no es algo nuevo. Pero sí es una novedad que se hayan generado condiciones para el triunfo de líderes respaldados por amplios sectores populares, y con la oportunidad de anteponer los intereses nacionales y regionales a los intereses franceses. En cada uno de estos ejemplos, pero también en Sudán contra las RSF, el Congo contra la milicia M23 respaldada por Ruanda, o el caso de los países de la Alianza de los Estados del Sahel (Burkina Faso, Níger y Meli), tenemos disputas de diferente tenor. En medio de tensiones geopolíticas que se agudizan, los internacionalistas bregamos por la irrupción de corrientes populares con proyectos autónomos, en donde los trabajadores jueguen un rol determinante de dirección. 

Octavio Ruiz