¡Fuera Áñez y todos los golpistas! ¡Viva la lucha del pueblo boliviano!

Se profundizan las protestas contra el gobierno golpista que encabeza Jeanine Áñez. En el marco de una pandemia cada vez más fuera de control, y a la par de un abrupto derrumbe de las condiciones de vida del pueblo, el régimen de facto patea para adelante la convocatoria a elecciones presidenciales. Luego de tres postergaciones, el Tribunal Supremo Electoral fijó las mismas para el próximo 18 de octubre. Sin embargo, la paciencia del pueblo parece haber tocado un límite, y las movilizaciones ya no entran en la especulación sobre fechas de comicios, sino que van al hueso: ¡Fuera Áñez! Es la consigna que unifica por abajo. 

En un par de semanas se multiplicaron las protestas y bloqueos en distintos puntos del país, más de 120, encabezados principalmente por la Central Obrera Boliviana y la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia. Y en los últimos días se fueron sumando organizaciones que lucharon en la guerra del Agua de Cochabamba: la Federación Departamental de Regantes, organizaciones del Chaco Tarijeño y Ayopaya, los Ponchos Rojos de Achacachi, La Fejuve de El Alto, organizaciones sociales de Parotani donde se encuentran sectores mineros. Buscando dividir y legitimar una eventual represión, el gobierno de facto acusa a la COB y al MAS por impedir el paso de camiones con oxígeno destinado a pacientes con coronavirus. Esto no solo ha sido desmentido en los hechos, sino que se siguen sumando sectores a las protestas.

El hecho es que la banda gobernante está sometida a la presión del imperialismo estadounidense para asegurar una continuidad del régimen con un barniz democrático, bloqueando al mismo tiempo el regreso del MAS al poder. Esta misión es cada vez más difícil, dado que requeriría unificar en una candidatura a todas las fracciones derechistas, hoy enfrentadas entre sí. Las postergaciones en la fecha de elecciones responden a la imposibilidad de tal unificación. Las previsiones indican que las elecciones hoy serían ganadas con holgura por el partido de Evo Morales, y esto es inaceptable para el elenco golpista.

En el último intento por acordar una salida, el TSE elaboró un borrador de acta de entendimiento junto a la COB y otras organizaciones sociales, donde se fija la fecha del llamado a elecciones para el 18 de octubre. Morales hizo un intento por desactivar las movilizaciones sumándose a este pacto, pero fue rechazado mayoritariamente en las asambleas que se mantienen bloqueando las principales rutas del país. El pueblo trabajador que está ganando las calles ya no confía en las promesas de los golpistas, y tiene razones de sobra para ello. La consigna que gana fuerza en los bloqueos es ¡Fuera Áñez! 

Este pueblo ha comprendido que no hay entendimiento posible con los asesinos de sus compañeros, y que éste nunca podría ser la base de una democracia a la medida de las necesidades populares. La gran movilización del heroico pueblo boliviano exigiendo la renuncia de Áñez, es la llave para terminar con esta aventura del golpismo, tarea de primer orden para darle un golpe de gracia a la derecha rancia. En Argentina y el resto del mundo, es deber de las fuerzas antiimperialistas y democráticas apoyar la lucha popular boliviana. 

¡Hasta la victoria siempre hermanos bolivianos!

Pablo R.