Un nuevo ataque a la salud pública en CABA | Rechacemos la reforma de la carrera profesional

Miércoles, 10. Octubre 2018
CABA

A comienzos de septiembre las y los profesionales de la salud del gobierno de la ciudad de Buenos Aires finalmente se encontraron con el previsto ataque de parte del Cambiemos local. Ingresó a la Legislatura el proyecto de modificación de la carrera profesional. El último diciembre las trabajadoras y los trabajadores salimos a la calle para intentar frenar la reforma previsional que finalmente pasó, sin embargo, no pudieron avanzar con la otra, la reforma laboral. Ahora la quieren imponer por sectores y en cuotas; al menos en el mientras tanto. Programáticamente coherente con el proyecto de reforma general, impulsan este nuevo intento de avanzar sobre derechos y condiciones de trabajo históricamente conquistados.

Es así como ingresó un anteproyecto de ley de reforma de la carrera de profesionales de salud (actual Ordenanza 41.455) a la legislatura que comenzará su tratamiento en las comisiones de salud y legislación del trabajo.

El proyecto ingresa de la mano de la jefatura de gobierno y cuenta con el apoyo explícito de la cúpula de Médicos Municipales –parte de la burocracia sindical de la salud de la CABA, convivientes pacíficos y cómplices de gestión tras gestión en la ciudad-. Y como si este apoyo político para destruir la carrera profesional fuera escaso, Cambiemos cuenta en la legislatura porteña con una mayoría absoluta.  

Algunos gremios y asociaciones profesionales venían anticipando la existencia de este intento de parte del gobierno y alertando acerca de su peligroso tratamiento. 

Entre los principales puntos que fundamentan la necesidad de rechazar la reforma de la carrera y que degradan las condiciones laborales en hospitales y centros de salud de las y los profesionales de salud porteños, se destaca: la exclusión de profesionales integrantes de los equipos de salud que están incluidos en la ley vigente, como Lic. en Biología, Educación, Comunicación, Informática y Estadística, y la no-incorporación de profesionales imprescindibles en el equipo de salud como Lic. en Enfermería y en Bioimágenes, discrimina a profesionales no-médicas/os, aumenta la jornada laboral sin alterar los salarios, modifica restrictivamente los ingresos a la carrera, establece la licencia compulsiva de trabajadoras y trabajadores que cuenten con cargos gremiales –como intentaron hacer con la Asociación de Profesionales de Servicio Social del GCBA (APSS) el año pasado y que se logró revertir a partir de una importantísima movilización-, recorta la posibilidad de formación, desvaloriza el sistema de residencias y concurrencias,  impone injustas licencias para las y los profesionales del sector de urgencias, incluye las evaluaciones periódicas de desempeño como mecanismo perverso en línea con miradas liberales del ejercicio profesional. 

Este ataque se da a su vez en un contexto en el cual el gobierno ya viene impulsando el cierre de cinco hospitales de referencia nacional (Muñiz, Ferrer, Udaondo, IREP y Curie) y ampliando la aplicación de la Cobertura Universal de Salud (CUS). A la par se da en un año donde -devaluaciones mediante- la paritaria cerró con resultados más que insuficientes para hacerle frente a la inflación y el incremento del 5% pactado para este mes   no hace ni cosquillas a los bolsillos de las trabajadoras y los  trabajadores del sector. 

Avanzar sobre las condiciones de trabajo de las y los profesionales de la salud no es una medida aislada sino un engranaje necesario más para darle forma al paquete impulsado en tierra porteña del plan de ajuste del gobierno en el marco de la coyuntura de reformas exigidas por el FMI. Es a la par, una medida más en detrimento de la salud pública, gratuita, universal y de calidad, en sintonía también con la degradación del Ministerio de Salud de Nación.

 

Organizar el rechazo

 

Las trabajadoras y los trabajadores profesionales de la Ciudad se vienen organizando para impedir que esta reforma pase. Desde una mesa de articulación en la cual participan gremios y asociaciones como la APSS y Asociación Gremial Interdisciplinaria del Hospital Moyano (AGHIM) y organizaciones gremiales como al Jorge Weisz impulsaron un rechazo que juntó decenas de firmas y apoyos de organizaciones gremiales, políticas, sindicatos y asociaciones del ámbito local y la solidaridad de organizaciones del resto del país. A la par trabajadoras y trabajadores movilizadas y movilizados alrededor del rechazo vienen manteniendo reuniones regulares dentro del ámbito de la legislatura y realizaron -en el marco de la inmensa movilización federal del pasado 4/10- una concentración y acto previo a la marcha frente al palacio legislativo imponiendo en las calles el necesario freno a este nuevo ataque. 

No se trata de maquillarlo o negociar artículo por artículo e introducirle al proyecto que destruye la carrera alguna mejora por la ventana que le lave la cara y venda humo de mejoras cuando el conjunto de su letra va en contra de derechos laborales y las condiciones de trabajo y atención. Alertamos sobre este peligro y sobre la trampa que puede implicar poner sobre la mesa la posibilidad de abrir la discusión sobre eventuales modificaciones y venderle a las trabajadoras y los trabajadores que ese es el camino de avanzar en conquistas parciales frente a un ataque orquestrado para seguir pasando la topadora sobre la salud pública. 

Nos encontramos frente a una pelea que aún se encuentra abierta, que tiene a las trabajadoras y los trabajadores profesionales de GCBA organizadas y organizados para intentar, a como dé lugar, impedir que este proyecto pase. Luchar con la perspectiva de ganar sigue siendo el camino. Rechazar la reforma de la carrera profesional, es la tarea.

 -Rechacemos la reforma de la carrera profesional en salud.

-Abajo la CUS

-No al 5x1

-Reapertura de paritarias en salud GCBA urgente

 

Vera Pérez

Publicado en: 
Miércoles, Octubre 10, 2018 - 19:15

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