Tucumán | ¡Basta de gatillo fácil! Justicia para Facundo

Miércoles, 14. Marzo 2018

La “doctrina Chocobar” se replica en el país, esta vez la policía tucumana de Manzur. Facundo Ferreira tenía 12 años, murió víctima de gatillo fácil en manos de dicha fuerza. A su asesinato le siguieron decenas de falsas historias: si iba armado, qué hacia un niño de su edad a esas horas, etc.
Facundo vivía con su abuela y sus tíos, en el barrio Juan XXIII, conocido como Villa Bombilla, en Tucumán, era un pibe pobre que la policía asesinó por la espalda.
Al cierre de esta edición familiares, amigos y organizaciones de izquierda se movilizaron de Villa Bombilla a Tribunales exigiendo Justicia por Facundo.
Decenas de organizaciones repudiamos el accionar policial y la complicidad del gobierno. A continuación, reproducimos parcialmente el comunicado de la Mesa NO A LA BAJA TUCUMÁN:
Repudiamos enfáticamente el asesinato de facundo y la estigmatización de los medios de comunicación
Rechazamos la violencia policial y el gatillo fácil.
Vivimos en Tucumán un pleno ejercicio de la hoy llamada “doctrina Chocobar”, la que sin derecho, razón o lógica, permite a las fuerzas policiales locales (con aval del poder político y judicial, nacional y provincial) desarrollar una matanza dirigida a los jóvenes y, ahora también, a los niños de los sectores más empobrecidos y vulnerados de nuestra sociedad. (…)
Así, la insistencia de un discurso estigmatizante y criminalizador en el plano policial, social y político es funcional a la construcción social del enemigo, sobre el que, acto seguido, se puede habilitar la emergencia de la excepción o “doctrina Chocobar”. Un joven pobre es atrapado así por la red discursiva que lo sitúa en el lugar del enemigo. Pierde su condición humana, pasa a ser un “delincuente”, “irrecuperable”, “lacra”. Ese otro amenazante y des-humanizado que es el peligroso, merece ser encerrado y matado, es el discurso que los medios legitiman.
Sin embargo, no aparecen los cuestionamientos a la desigualdad o a las terribles condiciones de vida de la mayoría de las y los habitantes de Tucumán, donde el 27.7% vive en condiciones de pobreza según datos oficiales. Recordamos que el Gran San Miguel de Tucumán es la segunda ciudad con mayor densidad en la Argentina luego de CABA). En nuestra provincia, según estadísticas del Sistema de Salud local, cada 60 hs. fallece un joven de entre 10 y 19 años, el 60% de estos casos están atravesados por la violencia. Son las muertes que el sistema hospitalario suele denominar “causas externas”: accidentes de tránsito, crímenes y suicidios. La mayoría de estos hechos se podrían haber evitado. 7 de cada 10 víctimas son varones, cifra que se incrementó un 20% desde 2010. Esto en el marco de los 5,6 millones de niñas y niños argentinos en situación de pobreza (casi el 48 por ciento de la población infantil). Entre ellos y ellas, existen hoy 1,3 millones que viven en la pobreza extrema.
Visibilizamos esta cara de la moneda y de la realidad, oculta por los discursos simplistas y criminalizadores de las situaciones de “inseguridad”. El Estado es responsable de toda la política pública. No podemos negar la connivencia entre los poderes políticos, policiales y judiciales, donde las fuerzas represivas ejercen el rol de regular el delito, la trata y el narcotráfico. Hoy, lamentamos y lloramos, pero profundamente repudiamos una vez más, el asesinato de un niño.
Expresamos:
•Nuestro estado de alerta por la integridad física del amigo de Facundo
•Nuestra solidaridad con la lucha de la familia
Exigimos:
•Justicia por Facundo y por todos los niños y jóvenes torturados y asesinados por las fuerzas policiales
•Fin a la represión y violencia institucional
•Basta de Gatillo Fácil
•El Estado es Responsable

Publicado en: 
Miércoles, Marzo 14, 2018 - 09:00

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