Santiago Maldonado Aparición con vida YA ¡El gobierno es responsable!

Jueves, 14. Septiembre 2017

Medio millón de personas movilizadas el 1 de septiembre en todo el país por la aparición con vida de Santiago Maldonado, señalando al gobierno de Macri como responsable político y reclamando que se vaya Bullrich, es la enésima muestra de que el pueblo argentino no admite retroceder en las libertades democráticas conquistadas.

Al ritmo de esta contundente presión popular en las calles, en los más de cuarenta días desde la desaparición del compañero, se han ido desbaratando las maniobras oficiales por encubrir la responsabilidad de las fuerzas represivas a su cargo, y se agrieta la unidad dentro de sus filas.
El impacto que está teniendo este caso en la primera línea del gobierno es inocultable, y comienzan a aflorar las internas. Luego de largas semanas de obstaculizar la búsqueda, inventar pistas truchas, ocultar la presencia de altos funcionarios del gobierno al mando del operativo y ensuciar a la familia y al movimiento que reclama por su aparición; la mentira se torna insostenible. El aporte de numerosos y valientes testimonios ha ido horadando las maniobras distractivas del gobierno y poniéndolo a la defensiva.
Si al principio intentaron “dejar pasar” el tema, y luego optaron por acusar a la víctima, hoy todo indica que se estarían resignando a reconocer la culpabilidad en el caso, aunque focalizada en “un grupo de gendarmes que actuaron por iniciativa propia”. Volver sobre sus propios pasos no es una novedad para el macrismo, el retroceso al que se vieron obligados luego de su aventura con el 2x1 a los genocidas es el antecedente más reciente de esta conducta. Pero si en aquel caso, ante el repudio popular, pudieron mantener el equilibrio apelando al verso de la división de poderes, hoy esa posibilidad está vedada. La desaparición forzada de una persona a manos de una fuerza represiva directamente bajo su mando es un tema demasiado pesado como para salir del paso sin heridas de consideración, teniendo en cuenta que la acusación popular no cede.
Cultivar una relación de confianza mutua con el aparato represivo es vital para cualquier proyecto de la gran burguesía y para el proyecto macrista en particular, en tanto complemento del ajuste y la entrega en marcha. No hay posibilidad de proyectar una política antipopular sin tener alineados y disciplinados a quienes tienen que poner en caja a los que se resisten a ser ajustados. Esto implica sostener un pacto de complicidad entre ambas partes, y los esfuerzos por encubrir a los responsables tienen este sentido. Sin embargo, esto es solo una parte del problema. Del otro lado hay un pueblo movilizado que no sólo viene presentando batalla a las medidas de ajuste, sino que es particularmente sensible al avasallamiento de las libertades democráticas y, como tal, ha sabido plantarse frente a cualquier arrebato represivo en las últimas décadas.
Los gendarmes que se encargaron de desaparecer a Santiago y sus superiores. Las dilaciones injustificables del juez Otranto. El Jefe del Gabinete de Seguridad Pablo Noceti al mando del operativo en Chubut. La ministra de Seguridad Patricia Bullrich encubriendo a los ejecutores de la desaparición. El respaldo brindado por el presidente Macri a toda esta cadena de criminales. Éstos son los blancos de la justa indignación popular que, en la medida que se mantenga unida ocupando las calles, mantendrá en jaque a un gobierno que en menos de dos años ha sumado méritos para ser duramente castigado. Mientras algunos interpretan que el castigo se salda incrementando su representación, otros trabajamos para que esta lucha se una al conjunto de conflictos obreros y populares, aportando en dirección a una rebelión que ponga en retirada a los Benetton, Lewis, Chevrón y sus socios en el gobierno.
Leo Funes

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Jueves, Septiembre 14, 2017 - 09:00

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