Reincorporación ya de los choferes de ERSA

Martes, 11. Abril 2017

Choferes despedidos emprendieron una lucha importante para ser reincorporados al margen de la dirigencia sindical traidora.
La empresa que tiene concesionado el 60% del servicio de transporte público del gran Resistencia despidió a 7 empleados entre fines de 2016 y lo que va de este año. Fue porque estos trabajadores comenzaron a plantear reclamos salariales y a denunciar las malas condiciones en las que circulaban las unidades.
ERSA que controla las líneas 9, 104, 106, 101, 3 y 122 (de Barranqueras) sacaba los coches a merced de que tengan pérdidas de aceite, desperfectos en las ruedas y la dirección, con revisión técnica vencida y evidente falta de mantenimiento. Esta situación la comienzan a notar hace dos año hasta que en 2016 deciden denunciar públicamente y es aquí que primero son dos los trabajadores cesanteados y este año suman cuatro trabajadores despedidos más.
Es por ello que el 14 y luego el 31 de marzo con la solidaridad de movimientos desocupados, gremios estatales y partidos de izquierda bloquean la salida de la planta de estacionamiento donde se encuentra los talleres. Los piquetes produjeron que la UTA pare todo el servicio durante esas jornadas en contra del bloqueo. Es que desde el principio del conflicto, no fue el sector empresario el que salió a justificar los despidos- que casi no se los conoce- sino ni más, ni menos que el secretario general del conocido gremio de los choferes de colectivo, Raúl “Turco” Abraham que lanzó falsas causas por la que habrían sido echados los trabajadores, exigió la represión inmediata de los bloqueos, nunca atinó a escuchar sus reclamos.
Apretado por el parate en el servicio que afectó a miles de usuario, el gobierno recibió a Abraham y desconoció lo denunciado por los trabajadores despedidos: desde el ministro de gobierno Bergia y el secretario de transporte Medina apuntaron a la falta de legalidad del reclamo sindical, que los compañeros realizaban por fuera de la UTA y la solidaridad que rodeó a los choferes.
El pasado 23 de marzo se realizó una audiencia pública, donde el gobierno provincial y municipal coincidió en presentar un estudio de costos que elevaba en un 40% el boleto, de $6,10 a $8,54, pero aun así la cámara empresaria reclamaba un boleto de $12 y pretende que la Provincia compense la diferencia. Pero lo más grave fue que ambos gobiernos solo anunciaron cuánto aumentaría el boleto pero no dieron cuenta en qué condiciones se presta el servicio público, ya que no realiza ningún tipo de control sobre las empresas, mientras que a éstas le siguen desembolsando subsidios en carácter por las unidades que ponen en funcionamiento, combustible, pasajero y una interminable lista de ítems que incluye los aumentos salariales de paritarias
Fueron los trabajadores quienes hicieron público la situación que expone a diario a los usuarios que son sobre quienes se descarga los tarifazos, mientras que el sector empresarial es siempre el beneficiado, que para colmo despide a los trabajadores que se atreven a cuestionar, con cobertura de la UTA que persigue y aprieta.
El grupo ERSA es una empresa que con rapidez se expande por todo el país, controla el transporte o parte de él en alrededor de 9 provincias y también en países limítrofes. Relacionada a la familia Romero de Corrientes, propiedad de Juan Carlos Romero, es parte de esos grupos que son beneficiados con subsidios estatales del gobierno nacional pero en las provincias también encuentran amigos. En el Chaco están exentuados de pagar impuesto a los ingresos brutos, patente y un fondo provincial del transporte, además de ser favorecidos con créditos del Nuevo Banco del Chaco para la compra de unidades.
El ex gobernador Capitanich, ahora intendente de Resistencia, hace meses le prorrogó a ERSA la concesión con un hipotético pedido de mejoras en el servicio, al parecer una broma.
Lo que llama la atención es que se diga, para refrendar la gestión del justicialismo chaqueño, que el Gobernador Peppo mantiene o defiende el empleo o que con caradurez él lo diga, ya que en el sector privado se siguen sucediendo los despidos o sino recordemos los 250 despidos de TN & PLATEX y el Frigorífico TOBA, tras sus respectivos cierres, que como ocurre con los choferes de ERSA el gobernador no tuvo reflejo alguno y en este último caso envía a la infantería para callar sus protestas.
Teniendo en contra a la empresa, el sindicato y los gobiernos los choferes apuestan a la unidad callejera con los sectores en lucha, integrando la multisectorial para iniciar el camino de la reincorporación ya!

Sergio Fontana

Publicado en: 
Martes, Abril 11, 2017 - 19:30

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