Que el paro sea una jornada activa de repudio al ajuste de Macri y el FMI

Ocupar y cortar las calles de barrios, pueblos y ciudades

Que el paro sea una jornada activa de repudio al ajuste de Macri y el FMI

Un pilar del plan de ajuste del macrismo, como facción hegemónica del capital monopólico y entreguista, es la reducción del llamado ‘costo laboral argentino’, eufemismo con que se encubre un nuevo saqueo al salario y un empeoramiento de las condiciones laborales, en otra vuelta de tuerca a la explotación de los trabajadores; tanto como objetivo reaccionario y de clase, como necesidad para un plan de acumulación que busca su lugar en un mundo imperialista en crisis.

Esta situación coloca a los trabajadores, a sus luchas, en un lugar decisivo del escenario político, como quedó demostrado en las jornadas del 14 y 18 de diciembre. Espacio que comparte también con otras expresiones populares como los movimientos sociales, de mujeres, de jóvenes y jubilados, entre otros.
De ahí que la crisis cambiaria que estallara en abril, recrudecida durante agosto y que llevó a una devaluación del peso del 100% en lo que va del año, sumado al entreguista acuerdo con el FMI, colocó en su punto de mayor tensión el enfrentamiento entre los planes de ajuste del macrismo y la resistencia del conjunto de los trabajadores y sectores populares que ven agravadas de manera indecible sus condiciones materiales de vida.
Así, diariamente, ganan en extensión las marchas, paros, ocupaciones, cortes y bloqueos de los trabajadores y las organizaciones sociales y piqueteras. Innumerables conflictos permanecen abiertos, sin cerrarse, a los que se suman los nuevos. Ahí están los docentes bonaerenses, Télam, INTI, el Hospital Posadas, la huelga y las masivas marchas universitarias, el rechazo de los trabajadores al vaciamiento del Astillero Río Santiago y los lucifuercistas cordobeses contra la privatización de EPEC, la paralización del complejo agroexportador del Gran Rosario, las movilizaciones de los estatales nacionales de Salud, Agroindustria y Trabajo frente al recorte de ministerios y despidos.
La perspectiva inmediata es al recrudecimiento y extensión de la confrontación, aun cuando muchos conflictos se ganen parcialmente o no se ganen. Entre otras acciones están convocados el paro nacional de ATE el 12/09 y el de 48 horas de los docentes bonaerenses (12 y 13/09), uno nacional del gremio docente de Ctera para el 13/09, el paro de 36 horas del 21F para el 24-25/09 con movilización y finalmente el paro de 24 horas del triunvirato de la CGT el 25/09.

El papel de las cúpulas
gremiales y las medidas de acción

Las distintas vertientes de la CGT, atadas a los vaivenes de la interna del PJ con miras a las elecciones del 2019, tratan de no quedar asociados a los costos políticos del ajuste sin abandonar su rol de contención de los crecientes reclamos de sus bases.
Ahora, tras el plenario de secretarios generales del 29/08, se acentuaron las diferencias. El triunvirato continúa debilitándose, con el renovado alejamiento de los gremios que integran el Movimiento de Acción Sindical Argentino y la posición errática de la UOM. Ratificaron el paro del 25S y su carácter pasivo y está presionado para su adelantamiento.
El agrupamiento 21F por su lado convocó a un paro de 36 horas con movilización el 24/09 a Plaza de Mayo, diferenciándose del triunvirato y tratando de fortalecerse en su disputa por la dirección de la CGT. Dentro del bloque 21F se delimitó el espacio de Camioneros, Smata y la Corriente Federal del ocupado por las CTA de Yaski y Micheli, constituyendo el Frente Sindical para un Modelo Nacional (FSMN)
En tanto, las CTA, tras ratificar electoralmente su división en tres fracciones, si bien se encuentran entre los promotores de muchas luchas y movilizaciones, inmersos también en la telaraña electoral del 2019, unos por dentro del peronismo y otros por afuera, traban su elevación, apostando centralmente al desgaste político del macrismo y no a derrotar el ajuste en las calles.
Por eso no sorprende que, ante la creciente conflictividad, un número importante de trabajadores adviertan el bloqueo y los límites que le imponen estas cúpulas gremiales. Existe una masa de trabajadores dispuesta a recuperar y renovar sus organizaciones gremiales. Sin subestimar la influencia que aun ejercen las cúpulas sindicales, maduran los hombres y mujeres y las condiciones para que las corrientes combativas y por el clasismo ganen terreno.
Por otro lado, en un clima de movilizaciones contra los despidos en dependencias estatales, ATE nacional convocó a una jornada de lucha y movilización el 12/09, que incluye la solidaridad con la pelea de los trabajadores de Astilleros Río Santiago contra su desguace.
Todos los caminos conducen a que el paro nacional del 25S se convierta en una masiva manifestación de las mayorías populares de repudio al ajuste de Macri, el FMI y sus cómplices, y abren posibilidades ciertas para su derrota. Llamamos a transformarla en una jornada activa de lucha donde juntos los docentes, los trabajadores de la salud, despedidos, desocupados, el pueblo todo ocupen las calles y corten rutas en barrios, pueblos y ciudades.

Ricardo Jufré