Por un 25N de lucha y en las calles

Lunes, 16. Noviembre 2020
Por un 25N de lucha y en las calles

El 25 de Noviembre es el Día de Lucha contra la violencia hacia las Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Bisexuales y No binaries. El asesinato de las hermanas Mirabal a manos del dictador Trujillo en esta fecha, nos recuerda la importancia de su lucha y nos convoca a las MLTTBNb de América Latina a dar pelea contra la desigualdad y la opresión, por nuestros derechos y contra el yugo imperialista en la región. Esto toma relevancia en nuestro país, luego de un año en el que el gobierno de Alberto Fernández acordó el pago de la odiosa e ilegítima deuda externa y se apresta a realizar otro acuerdo de pago con el FMI en medio de una profunda crisis económíca. En este contexto se  ha visto agravada la violencia contra las mujeres en todos sus niveles y es importante que este próximo 25N salgamos a las calles y logremos romper el inmovilismo en el que se encuentra buena parte del movimiento de mujeres y feminista. La bronca y el hartazgo ante la falta de respuestas por parte del gobierno están presentes y tenemos que lograr que se expresen en el lugar donde nuestra lucha cobra fuerza y tenemos el poder de conquistar nuestras demandas, sobre todo porque la situación apremia y el 2021 se viene con más ajuste y su impacto es mayor entre nosotras.

El Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA) elaboró un informe analizando las partidas presupuestarias destinadas a disminuir las brechas de género y las partidas etiquetadas (PPG). Se denomina así la asignación de recursos a un programa o acción específica que contribuya a achicar la brecha en términos de género, esperando que el impacto disminuya la desigualdad. En el presupuesto que se está por votar para el 2021 figura un aumento en las partidas con perspectiva de género del 2% al 15%, que se ejecutarían en su mayoría (85,71%) por la ANSES, reservándose la mayoría del prepuesto asignado al MMGyD, a la implementación del Programa Acompañar. El presupuesto está destinado principalmente a la asistencia más o menos temporaria y a la posibilidad de subsistir. Un dato a tener en cuenta entre otros que se pueden analizar de este informe, es que en el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, no existe una partida presupuestaria específica que contemple la necesidad de vivienda digna y propia para las mujeres que están en situación de violencia machista, demanda de primer orden que tendría que contemplar cualquier política pública que se proponga generar autonomía en la vida de las mujeres y el colectivo trans travesti. Tampoco figura presupuesto específico en cuanto a políticas de empleo.     

Ahora bien, con la visita del FMI lo que se viene, por más que quieran dibujarlo con números violetas, es un presupuesto de ajuste al pueblo trabajador de acuerdo a los lineamientos que impone este organismo. El ajuste que quieren implementar a las jubilaciones es gráfico en este sentido. Todo indica que la crisis continuará agudizándose, toda vez que la política del gobierno se encara a congraciarse con los usureros de siempre y no con las necesidades populares. Y en este punto nos llevamos la peor parte: siete de cada diez personas del grupo de menores ingresos somos mujeres, mientras las brechas de ingresos, se ubican en un 29% para los trabajos formales y 36,8% para los informales. A la par que crece la pobreza, crece desproporcionadamente el número de mujeres,  trans y travestis pobres, con mayor impacto entre la juventud.  Qué nos puede esperar en un período en el que se avizora el sostenimiento de la desocupación y una contracción  mayor del mercado laboral, a la vez que se quita el IFE y se rearman prepuestos de asistencia que resultan migajas en comparación con el dinero que se destina a los buitres. Y los costos de estas decisiones políticas los pagamos nosotras. En lo que va del año al 31 de octubre, se cometieron 255 femicidios, uno por día y la falta de trabajo y vivienda que posibilite independizarse del agresor, han sido en plena cuarentena y período de aislamiento, los ejes que sobresalieron en las denuncias y los pedidos de asistencia, junto con la falta de respuestas por parte del Estado que, en la mayoría de los casos, empuja a las mujeres a quedarse donde están. En este sentido Guernica, mostró de fondo en qué punto estamos y qué intereses está dispuesto el gobierno a defender y cuáles no: la lucha por tierra y vivienda, fue protagonizada por muchas mujeres en situación de violencia machista con hijos a cargo, que buscaron una salida a su situación y la respuesta del gobierno fue reprimir y pasar topadoras por las humildes casas levantadas, todo esto en favor de los grandes grupos inmobiliarios. 

No es nuevo que por parte de los gobiernos, a la hora de abordar la violencia por motivo de género, del dicho al hecho haya mucho trecho. No es por ser catastrofistas, sino por despejar el panorama, que hay que decir las cosas como son para salir a luchar por lo que nos corresponde. En este contexto como parte del pueblo trabajador, la pelea para no pagar la crisis es parte insoslayable de nuestro programa de lucha. El 25N tenemos que buscar la posibilidad de reagrupar al movimiento de mujeres y feminista con este objetivo, tarea que no empieza ni termina en esta fecha. El 25N tenemos que hacer ver que el feminismo está con las familias de Guernica que aún necesitan las viviendas por las cuales lucharon. Tenemos que impulsar -con el empuje de la lucha de las compañeras piqueteras- la unidad de las trabajadoras ocupadas y desocupadas en la tarea de enfrentar el ajuste, el hambre, la desocupación, los salarios y jubilaciones a la baja, así como las reformas laborales impuestas gracias a la complicidad de las burocracias sindicales. Tenemos que poner en las calles nuestro grito de Ni una Menos con la fuerza que nos dan los ejemplos de la luchas como las de Jujuy, exigiendo que se vayan los responsables políticos de los femicidios, porque el Estado y los gobiernos son responsables. Por Lara, Cesia, Gabriela y por todas, el grito por justicia tiene  que volver a tomar vuelo para que se cumplan cada una de nuestras exigencias hasta que dejen de matarnos. Y hay que salir con todo por el aborto legal, seguro y gratuito. También contra la persecución y represión a las luchas, sumando en todo el país la exigencia de que se baje la causa contra la compañera Viviana Toros y el compañero Maxi Torres de Chaco, armada por el gobierno provincial luego de una movilización realizada exigiendo justicia por Lilian y María del Carmen, las niñas argentinas asesinadas por el Estado paraguayo. 

La disputa para que el destino de los recursos del país vayan a las necesidades populares, a trabajo, salud, educación y vivienda digna y no al pago de la deuda y el FMI, requiere de la intervención rebelde del pueblo trabajador y apostamos a poner al movimiento de mujeres y feminista en ese camino para, de una vez por todas, dar vuelta la tortilla a nuestro favor. 

Julia Quinteros 

Lunes, Noviembre 16, 2020 - 23:00

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