Poner la lucha contra el ajuste en el centro

Martes, 20. Septiembre 2022
Poner la lucha contra el ajuste en el centro

La gira de la dependencia

El oficialismo presentó como un éxito la gira que acaba de culminar el ministro Massa por los EE.UU. Allí se entrevistó con funcionarios del FMI, del BID y del Tesoro yanqui, a la búsqueda del financiamiento que le permita al gobierno sostener las metas fiscales pautadas con el Fondo. Se trata de acuerdos que va a terminar pagando el pueblo trabajador con mayor ajuste. Así viene siendo con el recorte de las partidas en salud y educación, entre otras áreas, a lo que se suma la situación crítica de las prestaciones por discapacidad que motivó varias movilizaciones. El plan de Massa es llegar con los números medianamente en orden a las presidenciales: lo que puede ser un éxito para el gobierno, será sin dudas un nuevo golpe para las amplias masas.

Pero el tema no se termina en los organismos internacionales. Mientras Massa les pide a los funcionarios yanquis información sobre evasores argentinos, dentro del país les facilita a los grupos empresarios de la energía y la minería girar divisas al exterior: el objetivo de juntar reservas se subordina a los intereses del capital monopólico. En el mismo tren, establece el tipo de cambio diferencial -el “dólar soja”- en favor de los exportadores, para que estos liquiden la producción que se guardan. Es decir, en lugar de tomar la especulación como un delito, favorece a los especuladores con facilidades que va a terminar pagando el pueblo. Eso sí: después el problema son los planes sociales y las organizaciones de desocupados.

Los alcahuetes del oficialismo que plantean este panorama como inevitable por la herencia que dejó el macrismo, se olvidan que fue este gobierno el que asumió aquella deuda ilegítima y fraudulenta, en lugar de suspender sus pagos e investigar a sus beneficiarios. 

Así y todo, desde las usinas del gran empresariado siguen desconfiando de la “tibieza” de este plan y se reclama por reformas estructurales profundas: un ataque a fondo contra salarios, condiciones laborales y jubilaciones. 


Repercusiones del atentado

El ataque contra Cristina Kirchner alteró el mapa político por arriba. Si hace dos meses el oficialismo estaba al borde del knock out y a punto de estallar, ahora retomó la iniciativa y logró lo que no había hecho en dos años, y que tampoco estaba en la perspectiva de nadie antes del atentado: llenar la Plaza de Mayo. Aquel acto fue objetivamente un apoyo al gobierno, que lo convocó ligando la democracia con la “paz social”. Sí correspondió repudiar el ataque, no era correcto concurrir a un acto en el que, en nombre de la democracia, se firme una tregua -aunque más no fuera transitoria- con quienes llevan adelante un plan de ajuste brutal.

La disputa entre el FdT y la oposición por derecha es por momentos furibunda, pero no constituye un golpe de estado en desarrollo. La defensa de las libertades democráticas no debe ser confundida con sacralizar una “democracia” en la que se vota cada dos años pero las decisiones de verdad las toman los que ganan siempre -monopolios, multinacionales y banqueros-, y para el pueblo trabajador quedan las sobras, en el mejor de los casos. 

Por su parte, la oposición de JxC quedó girando en el aire. Desconcertados en las primeras horas, luego del acto oficialista volvieron a acomodarse denunciando el “uso partidista del atentado” y cosas por el estilo. Pero quedaron a la defensiva. Sale muy expuesto el sector de Macri-Bullrich, que puja por un ajuste más feroz y con menos miramientos sobre el movimiento de masas. Sale desdibujado el sector “blando” de Larreta, que ve opacado su perfil con Massa en el poder y queda tironeado en la puja dentro de su partido y con los radicales. Escenario poco previsible hace dos meses, la política nacional transcurre con mucho dinamismo. 

El marco del atentado es el desarrollo del juicio por la causa Vialidad. El eje del “odio” le sirvió a Cristina para consolidar su argumento central: que se trata de una causa política. Tiene razón la vicepresidenta. La relación con Lázaro Báez y la obra pública bajo su gobierno fue espuria, al punto que le cuesta horrores explicar tantas licitaciones ganadas -que incluyen obras inconclusas- por el empresario de sus pagos santacruceños. Pero no es la verdad sobre la corrupción lo que pretende desentrañar este juicio. A los argumentos reñidos con el derecho burgués del fiscal Luciani, se suma la parcialidad alevosa de una Justicia que no encontró motivos para investigar la deuda del macrismo, un defalco contra la nación de mucha mayor envergadura.

Por lo demás, que la Justicia interviene para perseguir políticamente es algo que desde el campo de la lucha popular sabemos de manera sobrada. Fue lo que sostuvimos cuando la Justicia de CABA, sin elementos, dictó prisión preventiva contra nuestros compañeros Julián Lazarte y Jaru Rodríguez de la CUBa-MTR y contra el compañero Oscar Santillán del MTR Histórico, tras el repudio al acuerdo con el FMI en marzo. Fue lo que dijimos ante las condenas a Ruiz, Arakaki y Romero tras la pelea contra la reforma previsional en 2017. Es lo que decimos ante cada acto de persecución judicial contra compañeros y compañeras luchadores sindicales, piqueteros y populares a quienes se les aplica distintas figuras del código penal.

La lucha popular al frente

El atentado no alteró las prioridades populares, pero retrasó la lucha contra el ajuste. En un momento crítico, el FdT volvió a tensar a todas las fuerzas que lo integran o que orbitan alrededor de él. Esto apuntala de hecho al gobierno de Alberto, Cristina y Massa. 

Se trata de una primavera que se va a terminar, más temprano que tarde. El dato de 7% de inflación de agosto -que se suma al 7,4% de julio-. ratifica que la suba del costo de vida es el principal problema para quienes viven de sus ingresos. Hay que acortar los tiempos para volver a poner la lucha contra el ajuste en el centro de la escena.

En esa dirección, muy buenos los reflejos de la juventud piquetera, que salió a movilizar y logró dar vuelta la incompatibilidad del Progresar y el Potenciar Trabajo. El movimiento piquetero combativo prepara nuevas medidas de lucha para la semana que comienza, en reclamo de las demandas postergadas. En el mismo sentido, siguen en desarrollo peleas con eje salarial, como la de docentes en distintas provincias, de universitarios o del neumático, o en defensa de los puestos de trabajo como la de Terminal 5 en el puerto de Buenos Aires. Esas son las experiencias que hay que profundizar para que la lucha obrera y popular ocupe el centro de la escena. El Encuentro de Mujeres y Diversidades de San Luis será un gran escenario de masas para plantear la unidad de ocupadas y desocupadas para enfrentar el ajuste.

A la par de desarrollar la pelea, hay que darle forma a una salida política por abajo. No se trata de desconocer matices, perfiles e incluso consideraciones tácticas; pero la eterna alternancia entre los mismos de siempre va a seguir arrojando los resultados de siempre. Hacen falta medidas de fondo: suspender los pagos de la deuda e investigarla, nacionalizar la banca, el comercio exterior y los recursos estratégicos. Y hay que darle forma a la fuerza social capaz de aplicar ese programa. En esa dirección, seguimos apostando por fortalecer el ENTyP, su confluencia de organizaciones obreras, piqueteras, sociales y políticas, y su programa patriótico, antiimperialista y antimonopólico. Se trata de la referencia para construir el faro que oriente la intervención rebelde de los trabajadores y el pueblo, en dirección a una Argentina liberada.

Agustín Damaso

Martes, Septiembre 20, 2022 - 15:00

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