Otro enemigo del pueblo en el gobierno

Apenas se decretó el inicio de la cuarentena, tanto el ejecutivo nacional como el provincial, dotaron a las fuerzas de seguridad de facultades extraordinarias para garantizar el cumplimiento de las disposiciones en los barrios populares. Si bien se esforzaron por mostrar a las Fuerzas Armadas repartiendo guiso para la foto, todos sabemos qué pasa cuando se le encarga a una fuerza racista y represora como la Policía Chaqueña ejercer control social sobre el pueblo. Las detenciones ilegales, golpizas, torturas y abusos sexuales en comisarías han sido la regla en lo que llevamos de cuarentena.  
El solo nombramiento del comisario general Ariel Alejandro Acuña, represor a movimientos sociales y responsable del asesinato del compañero Ángel Verón al frente de la policía provincial, ya es todo un gesto de impunidad para los más de 900 efectivos en funciones que tienen procesos judiciales en curso. A esto se suma la decisión del gobierno provincial de otorgar un aumento salarial y beneficios varios a esta institución represora, antes que a los y las trabajadores/as de la salud y la educación, que son quienes vienen sufriendo los peores efectos de la pandemia por sueldos miserables.
El colmo de la provocación contra el pueblo chaqueño es el reciente nombramiento de un represor y torturador como el sargento Hugo Gustavo Olivello al frente de un organismo creado para él (la Subsecretaría de Prevención y Seguridad en Abordaje Territorial, dependiente del Ministerio de Gobierno y Trabajo). Este nefasto personaje tiene un prontuario de golpear a periodistas cuándo cubrían represiones dirigidas por él y razzias en barrios populares, con toda clase de abusos, torturas y detenciones ilegales, por las cuales todavía tiene causas abiertas.
Si bien el nombre del organismo inventado suena raro, el flamante funcionario se encargó inmediatamente de aclarar las dudas: su función es terminar con “el flagelo de los piquetes y de las interrupciones del tránsito”. “El señor gobernador me recibe en su despacho y me convoca para integrar su gabinete a los efectos de darle un corte definitivo a las manifestaciones sociales en la modalidad que se vienen realizando”. 
Si alguien todavía confiaba en el supuesto progresismo, y el respeto a los Derechos Humanos por parte de Capitanich, después de esto no hay lugar para ilusos. Es desde la cúpula del gobierno provincial, y a plena luz del día, que se alimentan las más aberrantes prácticas contra el pueblo. Es tiempo de descuento para cualquier funcionario honesto y con reservas democráticas que aún forme parte de este gobierno.
Reafirmamos que las calles son los que luchan y mientras la represión y el hambre sean política de Estado, las organizaciones populares y los trabajadores permaneceremos en lucha y en las calles.

Fuera Acuña!
Fuera Olivello!
No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos!

PRML - Regional Chaco - 20/9/2020