Metalúrgicos | Los buenos modales de la conducción

Miércoles, 10. Octubre 2018
Sindicatos

En medio de la inflación y una ola recesiva con un sangrado diario de despidos, suspensiones y cierres de empresas, la conducción de la UOM, salió a la calle a reclamar de buenas maneras al ministro Dante Sica medidas para paliar la crisis que las medidas de su gobierno generan.

Varios gremios industriales participaron de la reunión, SMATA su secretario general, Ricardo Pignanelli; por la Unión Obrera Ladrillera (UOLRA), Luis Cáceres por la UOM Antonio Caló y Francisco Gutiérrez; por la Alimentación, Rodolfo Daer; por Sanidad, Héctor Daer. También estuvieron por la Federación Argentina y Unión del Personal de Panaderías y Afines (Fauppa) su secretario general, Abel Frutos; por el Sindicato de Obreros Curtidores, Walter Correa; por Calzado, Agustín Amicone; de Industriales PyMEs Argentinos (IPA), Daniel Rosato; por el Sindicato Único de Empleados del Tabaco, Héctor Martínez y por la Asociación Obrera Textil, Hugo Benítez.

Antonio Caló declaro a los medios "en mi gremio tenemos 4000 compañeros despedidos en los últimos seis meses y 10 mil suspendidos” y muy enérgico arremetió  "vinimos a entregarle al señor ministro un documento firmado por la CGT y todos los gremios industriales, más empresarios de las PYMES, en el cual le contamos al ministro los problemas que tenemos los trabajadores, las dificultades de las PYMES y la industria nacional”. Ante esto el ministro Dante Sica los invitó a “trabajar en conjunto con los gremios y convocar también al sector empresario para analizar no sólo los temas de coyuntura sino también los de largo plazo … Lo más importante para el Gobierno es mantener los puestos de trabajo y generar empleo de calidad”, destacó el ministro y apuntó que es necesario “establecer un canal de diálogo y una agenda de trabajo permanente”.

El propio Macri hace no mucho nos dijo estar asombrado por la velocidad a la que se destruyen puestos de trabajo “tradicionales” y que a su vez nacen nuevos tipos de empleo todo el tiempo (que luego supimos que eran conductores de drones, o fabricantes de cerveza artesanal). A este gobierno se le pide la defensa del empleo de calidad mientras destruye hasta los pocos miserables y precarizados que aún existen. 

Otro de los puntos del petitorio entregado es retrotraer las tarifas de servicios públicos a noviembre de 2017. Medida que fue aprobada en el Congreso por ambas cámaras y que no solo fue vetada por el presidente, sino que por cadena nacional se refirió a esa medida que nunca entró en vigencia como la causante de la crisis. La contrapropuesta del ministro es movilizar los proyectos de flexibilización que hasta hoy están trabados en el parlamento, como el de incorporar a desocupados que cobran los planes y que ese plan sea parte del sueldo, rompiendo convenios y creando legalmente trabajadores de segunda y poniendo otra vez el peso del ajuste sobre los hombros de los trabajadores.

La encrucijada de la burocracia sindical está entre la producción industrial que se cae a pedazos, las medidas ajustadoras de un gobierno al que apoyaron más de la cuenta, y la situación insostenible en las puertas de las fábricas y puestos de laburo. Salen a la calle porque ya no les queda otra, pero no movilizan a las bases, ya que no pueden controlar ni su propio palco. La reapertura de paritarias es urgente, el 18 % en cuotas llego después que la inflación, y el 5% de septiembre una nueva burla a todos los metalúrgicos. El gremio dice ahora pelear por un 10 % más, vale decir que de conseguirlo se estaría por debajo del 33% anual contra una inflación que supera los 45 puntos según los pronósticos más entusiastas. Necesitamos aumentos reales que se incorporen al salario, basta de sumas fijas o no remunerativas que sigan atrasando nuestros sueldos. Frenar la ola de despidos y suspensiones con un plan de lucha concreto y en las calles, sin tantas reuniones elegantes de mesas gigantescas y resultados minúsculos.


Carlos Quiroga

Publicado en: 
Miércoles, Octubre 10, 2018 - 19:00

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