Los docentes suben la apuesta

Martes, 14. Marzo 2017

Al cierre de esta edición el conflicto docente entraba en su segunda semana.

Arrancó el lunes 6 de marzo con la imponente movilización donde más de 70.000 docentes marcharon al Palacio Pizzurno, en CABA, sede del Ministerio de Educación Nacional. Muchos otros miles lo hicieron en casi todos los rincones del país.
Fue la respuesta de los docentes a los planes de los gobiernos nacional y provinciales de imponer el tope salarial del 18% en paritarias y quebrar cualquier expresión de protesta al inicio de las clases.
Primero el ministro Bullrich se negó a convocar a la paritaria nacional, desviando los reclamos hacia los ejecutivos provinciales. La gobernadora Vidal aportó lo suyo tratando de desviar el eje de las discusiones al elegir como blanco a Baradel, del Suteba, acusándolo de ‘politizar’ los reclamos por su afiliación kirchnerista. Aunque repetida, hoy con miles de docentes con salarios por debajo de la pobreza sonó a provocación.
Por otro lado, la amenaza en la provincia de Buenos Aires de descontar los días de paro, iniciar sumarios a los huelguistas que no acaten la ‘conciliación obligatoria’ y denunciar las personerías gremiales no hizo otra cosa que echar más leña al fuego.
Si bien hasta hoy no más de 5 o 6 provincias cerraron acuerdos paritarios y todas lo hicieron por encima del 20%, probablemente, buena parte de la suerte del conflicto docente se juega en la provincia de Buenos Aires.
De la evolución de los hechos hasta aquí se salda como correcta la propuesta del activismo docente combativo de arrancar desde un inicio con el paro por tiempo indeterminado. La conducción de Ctera-Suteba entró al conflicto con una tibia iniciativa de paro por 48 horas y sin un plan de lucha concreto. Lo que siguió posteriormente expuso que la disposición de los docentes estaba muy por encima de ello. Los acontecimientos de las jornadas del 6,7 y 8 en conjunto son elocuentes y claramente levantaron el umbral de la lucha. Habrá que ver hasta dónde estás conducciones sindicales están dispuestas a avanzar.
Lo cierto es que al entrar en su segunda semana, el conflicto se extiende con la convocatoria a paro nacional los días 15 y 16, para proseguir la semana siguiente, el 21 y 22 con una marcha federal a culminar en Plaza de Mayo. Por su parte, el gobierno parece decidido a jugar al desgaste insistiendo con su tope en el aumento y desatendiendo el reclamo de paritaria nacional.
Hay que prepararse entonces para un conflicto largo, en el cual será determinante la movilización de la base docente, con epicentro en provincia de Buenos Aires pero acompañanando en el resto del país.
Vamos por asambleas en todos los distritos, dándole protagonismo a la base y a los delegados por escuelas, para sostener un plan de lucha a la altura del auge en la pelea docente, hasta derrotar el plan salarial del macrismo.

Facundo Palacios

Publicado en: 
Martes, Marzo 14, 2017 - 18:00

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